El proyecto de Comunidades de Aprendizaje nace originalmente en España a partir de una investigación que encarga la comunidad europea a diez universidades del Viejo Continente para trabajar en cómo mejorar la educación para estrechar las distancias y desigualdades que existían en la sociedad europea.
Dados los buenos resultados es que a Chile llegó en el año 2014 y a la región, en el año 2016, con la incorporación de dos escuelas, la Dagoberto Campos de Vicuña y el colegio Paulo Freire en el sector del Hinojal. En el mismo año ingresó la Escuela Peñuelas, que depende del actual servicio local, y durante el año 2017 se integraron otros ocho establecimientos de Coquimbo, La Higuera y La Serena.
«El proyecto estaba administrado directamente por una institución técnica que venía de Santiago y que hacía asesorías a las escuelas, pero este año se decidió como una línea estratégica crear una organización de carácter regional que se hiciera cargo del proyecto y en eso estamos trabajando, en lo que se llama Unidades de Aprendizaje Territorio Coquimbo y que tiene como objetivo hacerlo crecer», cuenta José Miguel Valenzuela, coordinador regional del proyecto de Comunidades de Aprendizaje para la toma Región de Coquimbo.
Valenzuela cuenta que «ya suscribimos un convenio con la Corporación Gabriel González Videla donde se incorpora todo el microcentro, que son las ocho escuelas unidocentes de la comuna, más once escuelas, la mayoría de ellas rurales, pero también urbanas. El plan estratégico es desarrollar un programa que permita, en los próximos cinco años, incorporar 90 escuelas. El proyecto es gratuito, debido a que las escuelas no pagan por participar, lo propio con la asesoría, donde se entrega material y el acompañamiento durante cuatro años para que las escuelas materialicen su proyecto como Comunidad de Aprendizaje».
En este sentido, agrega Valenzuela que «la Corporación ha tomado la decisión de darle un giro estratégico y ha incorporado 20 escuelas, lo que significa que hemos crecido y hemos superado la meta de llegar a los 33 establecimientos, creciendo en un 50% más que la meta del primer año».
Respecto a cómo entusiasman a los colegios, sostiene que «algunos se han acercado porque han sabido del programa, pero también hemos ido haciendo un acompañamiento de ir conociendo la realidad de las escuelas invitándolas a participar y como es gratuito, finalmente para el establecimiento es una ganancia absoluta. Es más. Nuestros focos son dos: convivencia escolar y mejorar la estrategia de aprendizaje en el aula, que también es una necesidad sobre todo para las escuelas públicas».
Buenos resultados
Valenzuela confiesa que una de las satisfacciones que le da sentido a este proyecto han sido los buenos resultados en el Simce. Por ejemplo, nombra a la Escuela de Peñuelas, «que hoy tuvo el mejor resultado de toda su comuna. La Escuela El Peñón, que subió casi 30 puntos, lo mismo que la escuela Pablo Freire y la Escuela Joaquín Vicuña, de Vicuña, con cerca de 40 puntos y que son ejemplos de cómo a partir de la incorporación de esta innovación».
Destacar que el financiamiento para la implementación del proyecto lo genera la empresa Natura Cosméticos, quienes no sólo han estado preocupados de financiar de alguna manera aportes materiales, sino que han hecho donaciones de libros. En el marco del Mes del Libro entregó más de tres mil ejemplares a las primeras once escuelas de Comunidad de Aprendizaje con el objetivo de mejorar la calidad de la educación.
