Al interior de 34 bolsas de té, un individuo pretendía ingresar 45 gramos de marihuana, al penal de Huachalalume de La Serena, durante el horario de visitas del miércoles, pero a pesar de la ingeniosa estrategia que usó el sujeto, un perro detector de drogas de Gendarmería localizó la ilícita sustancia.
Momentos antes de la incautación, el infractor llegó a visitar a un reo portando mercaderías que pretendí entregar al interno al que fue a ver, por lo que fue revisado por gendarmes de acuerdo a protocolo normal.
Pero en esa revisión los fiscalizadores detectaron que en una bolsa llevaba bolsas de té, algunas de las cuales presentaban un olor que no correspondía a ese producto.
Ante la duda respecto al contenido de los envases, fue sometido a un chequeo por parte de Thor, el perro detector de drogas de Gendarmería.
Apenas el ejemplar canino olfateó el té, hizo la seña al guía que indica que contenía droga.
Al revisar las bolsas logró constatarse que al interior de 34 envases cuidadosamente resellados tras haber sido abiertos para retirar el té, había marihuana que pesó en total 45 gramos.
El imputado, cuya identidad no fue entregada por las autoridades, fue arrestado por infringir la ley 20.000 de drogas quedando a disposición del Ministerio Público y el Juzgado de Garantía.
Intentos y casos similares
En octubre del año pasado, en el patio 51 del mismo centro de reclusión al interior del patio 51 bajo un escaño de visitas durante un operativo de Gendarmería, fueron detectadas 71 pequeñas bolsas de nylon con 24,7 gramos de pasta base de cocaína y una dosis de papel con 4,6 gramos de marihuana.
Esa droga fue avaluada en un monto cercano al millón de pesos.
El 2011 en el mes de noviembre un gendarme que prestaba servicios en Huachalalume fue apresado por traficar drogas, fármacos y celulares los que entregaba a reos previo pago, luego de sacarlos de un casillero de la cárcel en que tenía efectos personales.
Por esos ilícitos el funcionario fue condenado el 2012 por el Tribunal Oral de La Serena a dos años de presidio menor en su grado medio, a multa de 10 UTM y a la suspensión de cargo u oficio público por el tiempo que dura la pena.
También en el 2011 por en el mes de octubre, un electricista de una empresa contratista de la concesionaria del penal, que llevaba 6 años laborando en el recinto, fue apresado intentando entregar a internos 275 gramos de marihuana junto a cinco chips de telefonía celular y 8 teléfonos.
