La pugna Iglesia-Municipio en Andacollo continúa. Y no es para menos, ya que el municipio de dicha comuna está implementando diversos cambios de infraestructura, los cuales han sido criticados por las autoridades religiosas del lugar, debido a que perjudicarían a la amplia masa de peregrinos y bailes que acuden al templo en temporada de fiestas.
De hecho, el párroco y rector del Santuario de Andacollo, Padre Eduardo Huerta, ha sido el principal detractor de la administración del alcalde Juan Carlos Alfaro, por la inminente desaparición de la explanada de la Plaza de Armas, y la implementación de topes metálicos en el paseo peatonal que colinda con el ingreso al Santuario, pudiendo resultar incómodo para las caminatas y procesiones.
Ante este conflicto, el Arzobispo de La Serena, Monseñor Manuel Donoso, se pronunció, apoyando la visión del padre Huerta.
«Me parece un problema bastante grande, complejo y verdadero. Lo que la Ilustre Municipalidad quiere hacer como arreglos, tiene y crea un problema objetivo, que lo han analizado los bailes, que lo he analizado yo, y también el padre Huerta, es un problema objetivo que no es solo del padre Huerta, sino que es que de todos nosotros», manifestó Monseñor Donoso.
El Obispo explicó que «la procesión, con tantísima gente, tiene que tener un camino despejado. Los toperoles (topes metálicos) que se quieren poner en toda la calle y todo el primer tramo de la procesión, son un peligro porque pueden provocar una rodada. Una rodada en el andar no solo sería lamentable por la Virgen, sino que su pesada base puede provocar víctimas».
El arzobispo enfatizó en que «yo reitero, es que si se van a poner estas cosas, estos obstáculos en forma definitiva, la procesión no se puede hacer como se hace y eso nos obliga a nosotros a pensar, a los bailes también, cómo se hace o dónde se hace».
Asimismo, Monseñor Donoso afirmó que quería contribuir al diálogo y que han existido diversas reuniones, de la Iglesia, los bailes religiosos, en donde se opina generalizadamente, que «la Fiesta de Andacollo es algo demasiado importante, no solo para Andacollo, sino para toda la región, y nosotros no podemos hacernos responsables de algo que pueda terminar en algo trágico».
