El agua ha cobrado un alto interés últimamente por el problema de la sequía, en donde se suele identificar como principales afectados las familias que extraen el agua de pozos para vivir, los regantes, agricultores, los crianceros, entre otros. Pero en las ciudades es poca o nula la preocupación la escasez de este recurso.
Basta ver la marcha que convocó la semana pasada la Red Ambiental Norte (RAN) –que reunió más de 60 personas- en donde los transeúntes miraban de forma rara a los manifestantes, ignorando por lo que marchaban, incluso donde más de algún peatón vociferó «hijo, apártate, que vienen esos delincuentes que no tienen nada mejor que hacer», sin deparar en la razón de tal manifestación. Algunos, eso sí, pusieron atención, y varios se molestaban en sus vehículos por una estúpida marcha.
Sin embargo, la razón de fondo era el Día Mundial del Agua, y quienes marchaban querían crear conciencia en la comunidad sobre la situación del recurso hídrico en estos días, y cómo pueden ayudar.
Tirso González Alquinta, activista de la RAN, quien también lideró la marcha ese día, comenta que, efectivamente, «el ciudadano común todavía no entiende. Por ejemplo en Lampa la gente recién se está preocupando de exceso de arsénico. El ciudadano común recién se está preocupando en algunos lugares donde hay problemas, pero el resto, como en la región, no está preocupado, ya que mientras les salga agua de la llave, está todo bien».
González agrega que la gente ni siquiera se pregunta «qué calidad de agua estamos tomando», más allá de la sequía, o la contaminación, la gente –a su juicio- aún ni siquiera toma conciencia de cuidar el agua, no porque debe facturar menos a fin de mes, sino como un ejercicio de conciencia de la escasez de agua.
«Nosotros tenemos varias labores como cuidar el agua, no lavar nuestro auto todos los días, usar el agua de la lavadora en el jardín, hay cosas prácticas que uno tiene que empezar a hacer», señala el ambientalista
Nuevo Código de Agua
Tirso explica que «esto se ha agudizado con la sequía que existe en la región y se ha empezado a coordinar un montón de agrupaciones en este tema para una marcha a nivel nacional». Esta marcha convoca a diversos movimientos ambientalistas, como es el caso de la RAN en la región, en donde se reunirán en La Moneda el próximo 22 de abril para manifestarse por la problemática del agua y exigir un cambio en la legislación.
«El tema de la sequía no se va a solucionar con más plata, el tema aquí es que debe haber una regulación del agua. Lo que se busca con esto es derogar el Código del Agua y hacer una nueva legislación que permita que las comunidades y el Estado administren el agua», indica Tirso.
Agrega que «hoy estamos sacando agua de las napas subterráneas y no hay ninguna legislación que cuide el recurso. Hoy, yo hago un pozo, voy y lo inscribo y la DGA está en la obligación de permitírmelo. Ahora hay sectores donde no se puede hacer más pozos porque está demasiado seco, excepto en la costa».
