Desde hace años, los pescadores de caleta San Pedro viven constantemente con la impotencia de ser víctimas de robo del recurso con el cual trabajan. Según sus propias estimaciones, diariamente son extraídas ilegalmente entre 2.000 y 3.000 kilos de machas, situación que se agrava por la sustracción indiscriminada de semillas en uno de los pocos bancos sustentables que van quedando en el país.
La situación fue expuesta por el gremio de pescadores de caleta San Pedro a representantes del Consejo Regional, quienes calificaron la situación como grave y se comprometieron a hacer las gestiones necesarias para combatir estos robos.
Según los pescadores, la solución pasa en parte porque se concrete la propuesta de compartir la titularidad del área de manejo con el gremio de pescadores de Peñuelas, solicitud que está en espera.
«Al tener titularidad del área donde trabajamos, podemos acceder al tema legal y regularizar. La nueva ley de pesca faculta a los titulares a hacer la denuncia y de esta manera hacer que los robos de machas que nos afectan se vayan terminado», explicó Franklin Zepeda, presidente de los pescadores de San Pedro.
