
La iniciativa minera, de propiedad de Andes Iron, definió un cronograma de trabajo pues asegura contar con sus permisos ambientales vigentes. Se estima aporte fiscal de US$500 millones en la etapa de operación.
El proyecto minero Dominga, impulsado por Andes Iron, avanza hacia su fase de construcción con una inversión estimada de US$3 mil millones y proyecta sus primeras obras durante el primer semestre de 2026, luego de haber superado -aseguran- todas las instancias técnicas y contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) vigente.
Así lo señaló el gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Andes Iron, Francisco Villalón, quien afirmó que la compañía se encuentra trabajando en las acciones habilitantes necesarias para dar inicio a las faenas. «Nos hemos puesto la meta de iniciar las primeras obras durante el próximo año», indicó.
Permisos vigentes y cronograma
Villalón explicó que actualmente el proyecto avanza en tres frentes principales: el cumplimiento de los compromisos ambientales establecidos en la RCA, la tramitación de permisos sectoriales —donde ya cuentan con la aprobación del primer permiso IFC— y la actualización de la ingeniería.
En cuanto al cronograma, el alto ejecutivo explicó que durante el primer semestre de 2026 se ejecutarán las acciones habilitantes asociadas al cumplimiento de los compromisos ambientales y la tramitación de permisos sectoriales.
Posteriormente, en el segundo semestre, se iniciarán las obras preliminares, como movimientos de tierra y fundaciones, mientras que la fase de construcción de mayor envergadura quedaría proyectada para 2027, con el desarrollo simultáneo de plantas, ductos, terminal de embarque y zona de relaves.
Dominga es el proyecto de mineral de hierro de alta ley (magnetita) más grande de Chile y uno de los nuevos desarrollos mineros de mayor envergadura del país. La iniciativa contempla dos depósitos IOCG (óxido de hierro, cobre y oro), un terminal de embarque en el sector de Totoralillo Norte, una planta desaladora y una zona de relaves, cuya construcción se realizará de manera simultánea. Todas las actividades, áreas e instalaciones se localizan en la comuna de La Higuera.
Uso de agua desalada y vínculo con la comunidad
Uno de los ejes destacados del proyecto es que el 100% de la operación utilizará agua desalinizada, sin extracción de recursos hídricos continentales. Además, la planta permitirá compartir agua con la comuna de La Higuera, territorio que enfrenta severas dificultades de acceso al recurso.
Según detalló la empresa, Dominga cuenta con un Acuerdo Marco con las comunidades locales, el cual forma parte de la RCA y considera beneficios orientados al desarrollo sostenible del territorio. A ello se suma la creación de un centro científico para la protección de la biodiversidad.
Impacto económico regional
En términos económicos, Andes Iron proyecta que Dominga representará más de un tercio del PIB de la región de Coquimbo y que, una vez en operación, aportará cerca de US$500 millones al fisco.
Reafirmó además el compromiso de priorizar mano de obra local, tanto de la comuna de La Higuera como del resto de la región, enfatizando que el éxito del proyecto dependerá del trabajo conjunto con universidades, centros de formación, gobiernos locales y el Consejo Regional. «Este tiene que ser un proyecto construido con los hombres y mujeres de la región», sostuvo.
«Estamos convencidos de que Dominga es un buen proyecto para Chile. Llevamos más de 12 años trabajando para sacarlo adelante y creemos que le cambiará la vida a la comuna de La Higuera y a la región de Coquimbo», sentenció.





























