El joven de 23 años fue liberado en medio del juicio realizado en marzo, tras un crimen ocurrido en 2022 en Coquimbo. «Solo quiere rehacer su vida, dar vuelta la página», cuenta el defensor penal público.
René Martínez Rojas
Tenía 20 años cuando Matías fue detenido por un presunto asesinato ocurrido en marzo del año 2022 en la comuna de Coquimbo. Tras las indagaciones policiales y la posterior formalización, fue trasladado –junto al otro sujeto involucrado- a la cárcel de Huachalalume, donde estuvo encerrado 905 días en prisión preventiva.
Una prisión que, explica el defensor penal público, Nicolás Protopsaltis, nunca se logró modificar durante todo el desarrollo de la causa.
Desde entonces, Matías esperó. Incluso, en el juicio realizado en marzo de este año, renunció a su derecho a guardar silencio y declaró… Y en base a pruebas presentadas y testimonios, finalmente la segunda sala del Tribunal Oral de La Serena determinó su absolución.
La motocicleta
Esa noche, según el Ministerio Público, Matías y Maximiliano Cortés, previamente concertados, llegaron en una motocicleta conducida por Matías a una multicancha ubicada en la Avenida 11 de Septiembre, en Coquimbo, donde Maximiliano disparó a corta distancia a la víctima quien falleció en el lugar.
Entonces comenzó la pesadilla, pese a que Cortés reconoció su participación como autor de los disparos, y señaló que Aguirre nunca estuvo en el lugar de los hechos, lo cual no reconoció anteriormente por miedo.
«Dentro del desarrollo de este juicio, la defensa planteó su total inocencia, dado que Matías desde el inicio de la investigación siempre planteó que nunca había participado en el homicidio», señaló el defensor a Diario La Región.
Aunque la hipótesis era de coautor del homicidio, no condujo la motocicleta que llegó al lugar de los hechos y mantuvo siempre la versión que esa noche estaba en casa de su abuela.
«Dentro del juicio no solamente declaró Matías, sino también dos funcionarios de la PDI, quienes realizaron diligencias durante la etapa de investigación a petición de la defensa», como por ejemplo el empadronamiento a distintos testigos, quienes indicaban a un sujeto distinto de Matías como el presunto conductor de esta motocicleta que habría ayudado a la otra persona a dar muerte a la víctima.
La madre y abuela
Matías no tenía condenas previas. Fueron casi mil días en prisión y una investigación que se demoró, por cuanto transitó entre distintos abogados, «y porque se fijó un plazo de investigación extenso, además se estaban realizando distintas diligencias, algunas incluso pendientes a acreditar la teoría del caso de la defensa. Por ejemplo, la existencia de este sujeto que conducía la motocicleta, y que no era Matías», reconoce el abogado, que tomó la causa en enero de este año, cuando asume como defensor de Coquimbo.
En su casa y con el apoyo de su familia, Matías quiere olvidar. Aunque continúa bastante afectado, «pues quiere dar vuelta la página. Tenía 20 años cuando fue detenido y durante este tiempo su vida quedó en pausa, lamentablemente», explica el defensor.
Para Nicolás Protopsaltis, la madre y abuela fueron fundamentales en el juicio, «y de igual manera la Policía de Investigaciones, que dio cuenta de una serie de diligencias que se habían realizado pendientes a determinar o esclarecer quién era esta persona que conducía la motocicleta. Porque particularmente el día que ocurre el homicidio, Matías se encontraba cuidando a su abuela, que vivía sola, pues estaba un poco enferma…».
Hoy quiere partir de nuevo, olvidar, «y está acostumbrándose a estar en libertad, en su casa, porque pasó básicamente dos años y más, sujeto a normas que son bastante impositivas, como estar en gendarmería, donde hay una forma de hacer las cosas y convivir con el miedo de que otros internos no te agredan. Entonces todo eso Matías lentamente lo tiene que empezar a dejar ir. Básicamente como acostumbrarse a vivir en sociedad de nuevo».
Después del juicio que inició el 17 de marzo y finalizó tres días después, la Fiscalía no presentó un recurso de nulidad en contra de la sentencia que determinó a Matías como inocente, «confirmando una vez más que nunca tuvo participación en los hechos y que esto no fue solo reafirmado por su versión que se insiste desde el momento en que fue detenido y producto de eso generaron distintas diligencias de investigación, sino que en el juicio fue corroborado por la misma prueba testimonial que presentó la defensa y la prueba policial, todas cuestiones acogidas por el tribunal y que a la postre llevan a que el día de hoy esta sentencia no haya sido recurrida y Matías sea considerado completamente inocente de estos hechos», sostuvo Nicolás Protopsaltis.
