
Sin embargo, la gente ingresa igual y por eso salvavidas, de manera preventiva, trabajan desde el primero de diciembre. Llaman a la precaución, pues dos de los tres incidentes fatales han ocurrido en sectores precisamente lejanos y fuera de horario.
Por René Martínez Rojas
Bastan tan solo 90 segundos para que una persona pueda ahogarse en el agua.
Entre las causas más comunes que desencadenan una muerte por inmersión figuran las imprudencias, el consumo de alcohol, las zambullidas peligrosas o altas las corrientes. Y aunque estos sucesos están presentes todo el año, es en los meses de verano cuando se concentra el mayor número de causas.
Hasta ahora, tres personas en playas de La Serena y Tongoy, desde el mes de noviembre. Cifras que alarman, pero que también llaman a la precaución.
En principio, advierte Sergio Órdenes, coordinador de playas de La Serena, que las personas «tienen que saber la normativa en cuanto a qué lugares bañarse y los horarios. Eso es lo más importante, toda vez que los incidentes han ocurrido en sectores precisamente lejanos y fuera del horario».
Todo comenzó el 4 de noviembre con el fallecimiento de un hombre mayor que se ahogó en Tongoy. Luego, en La Serena, cuando cinco jóvenes oriundos de la provincia de San Juan, Argentina, decidieron meterse al mar en una zona no apta y fueron arrastrados por la marea. Tres lograron ser rescatados, pero el cuarto estuvo desaparecido y sus restos encontrados días después.
Mientras que el pasado cinco de diciembre, en El Faro, otro incidente con un menor. Aunque fue rescatado en el momento, lamentablemente falleció este miércoles tras varios días internado.
De manera
preventiva
Son cerca de 30 salvavidas, dos paramédicos y tres coordinadores. Es un trabajo que se hace en terreno y permanente.
En estos momentos tienen la mitad del equipo, «pues por normativa de Capitanía de Puerto, el inicio de la temporada estival es el día 15 de diciembre, pero nosotros estamos de forma preventiva desde el 1 de diciembre».
Además, cuenta que las playas no son aptas para bañarse, «son solo solaneras y eso se puede comprobar porque en las playas de La Serena no tenemos boyas. Aún así, la municipalidad, de forma preventiva, ocupa salvavidas».
Por lo mismo hace un llamado a la precaución y básicamente a la comunidad «a no bañarse en los sectores pasados de El Faro y menos en los lugares que están frente de los departamentos en Laguna del Mar, que fue donde ocurrió el accidente».
Una bandera roja en la playa, dicen los expertos, es como un semáforo. Entonces, falta cultura de prevención.
«Sí, tenemos carteles y banderas, pero en sectores tan amplios, especialmente en Faro Norte, la gente no lo observa porque es muy amplio el terreno. Pero las banderas y carteles están por toda la playa. El problema es que la gente no anda preocupada de verlos y muy importante decir esto, que quienes sufren estos accidentes son las personas que vienen de afuera, los turistas».
Destaca que con los salvavidas no solamente actúan en los rescates, sino que están realizando prevenciones constantemente e incluso hablando con las familias cuando se acercan a la playa.
Desde la Capitanía de Puerto son enfáticos y llaman «al autocuidado» e indica que la bandera roja es lo mismo que un semáforo rojo en la parte vial, «así que hay que respetarla, pues significa que es una advertencia y dice que la playa no se encuentra habilitada para poder bañarse», advierte Alessandro Bisso, capitán de puerto (s) de Coquimbo.
Explica que principalmente en lo que es el sector borde costero, Coquimbo y La Serena, no hay una playa que se encuentre apta para el baño.
Sin embargo, Totoralillo, La Herradura y Peñuelas sí reúnen las condiciones naturales para que la gente disfrute en este caso de la actividad de nado.






























