
En contexto de negociación colectiva iniciada hace un mes aproximadamente, trabajadores del área de juegos de azar del Casino Enjoy de Coquimbo, tomaron la decisión de interrumpir la noche de juegos del viernes 06 de junio, ante las presuntas negativas que habrían tenido los primeras conversaciones con representantes de la empresa.
Por Javiera Escudero.
Megáfono en mano y con vestimenta del trabajador de mesas de juego, el dirigente Francisco Muñoz, llamaba la atención de los clientes de la sala.
Fue en eso que captó la atención de los jugadores de la mesas y máquinas y cualquiera otro cliente que disfrutaba la noche en el edificio de diversión más importante de la región de Coquimbo.
Sin embargo, el representante de una decena de laburantes alzó la voz desnudando una aparente crisis que habría afectado a otras áreas que temen ante la incertidumbre del futuro.
Sacaron pancartas con la frase «nuestros derechos no son un juego». Mientras curiosos sacaban el celular para registrar la protesta, y es que en años se vió algo así, Muñoz esbozaba detalles de una supuesta «negociación desleal que ofrece menos de los beneficios, justificándose con el momento económico difícil que enfrentan», manifestó.
Por eso el martes 10 de junio incluso votarían para ver si van a huelga, radicalizando la causa.El dirigente local además posee un cargo de relevancia pues es vicepresidente Nacional de la Federación Nacional de Casinos.
«Sabíamos que la situación que está pasando la empresa no es muy buena, por lo tanto nosotros hicimos un contrato colectivo, un proyecto de contrato bastante aterrizado.
En donde nos enfocamos en reforzar algunas cosas que ya teníamos, temas que veníamos trabajando desde antes y también algunas situaciones puntuales de ajuste de sueldo, de gente que estaba quedando un poco atrás», dice a Diario LA REGIÓN.
Y agrega «El día jueves hicieron la última oferta, en donde nos sorprende que aparte de no darnos nada, nos estaban quitando beneficios, que habíamos logrado otros años en negociación».
Cuenta que este lunes irían a poner una denuncia por práctica anti desleal en la negociación. «No podemos aceptar un contrato que tenga retrocesos en todo lo que hemos logrado en estos diez años que llevamos de negociación».
Finaliza diciendo con añoranza de los tiempos de oro que vio en el pasado «ya no se verían lamentablemente por Peñuelas».
La incertidumbre
de no saber
Fue a principios de marzo cuando habría ocurrido una ola de despido que habría azotado a diversas áreas de la empresa siendo la más afectada el área de alimentos, bebidas y hotel, según cuenta Florencia Rojas, presidenta del sindicato que lleva el mismo nombre.
Con la nueva estrategia de externalizar servicios, una de los buffet libres más importantes de la conurbación Coquimbo La Serena, Santerra tuvo que cerrar sus puertas debido a que supuestamente habría estado generando pérdidas para la empresa. Arrendando esa área para una cadena externa.
«Externalizar la mayoría de los servicios que presta alimentos y bebidas. Perdimos a mucha gente, cocineros, garzones, barman, gente del área de vajilla (…) Yo trabajo en el área de cocina hace 8 años aproximadamente y el ambiente con el que la gente llega a trabajar día a día es de mucha incertidumbre», dice Florencia.