Son buenas noticias, dijeron las autoridades tras las precipitaciones que cayeron en toda la región, por cuanto es el reservorio de agua para el riego y para lo que es el sistema productivo agrícola.

Fueron días movidos en la región. El martes con la alerta de tsunami y la evacuación de miles de personas y este jueves y viernes, debido a las precipitaciones que se dejaron caer con fuerza en las tres provincias.
Lluvias que, sin embargo, se agradecen, entendiendo la grave crisis hídrica que especialmente se vive en el Limarí y el Choapa.
Por lo mismo, ayer en el COGRID regional el delegado presidencial (s) Eduardo Alcayaga comentó que luego de varias horas de agua de manera ininterrumpida la región retornó rápidamente a la normalidad, aunque con algunos efectos –talvez- en conectividad de carretera rural.
En el tema eléctrico, que es el gran tema, «hubo en un minuto 14.000 clientes sin luz, pero rápidamente bajó a 1.300. En La Higuera, que tenía casi 3.000 clientes, recobramos el 100% según la información que nos entregaron».
Sí afirmó que vuelven a repetirse los puntos críticos tradicionales, «pero son las ciudades que construimos y no hemos sido capaces de resolver esos problemas y que son los desafíos de nuestras autoridades comunales, quienes deben ser capaces de poder constatar la ciudad que deben administrar».
Pese a la complejidad de anegamientos y crecidas de quebradas y esteros en algunos sectores rurales, sostuvo que «en resumen son lluvias que han sido buenas, bienvenidas. Sin duda tenemos un incremento en la capacidad de los embalses, como en La Paloma, de un 3,4% aproximadamente y que se mantiene creciendo. Entonces son buenas noticias, porque ese es nuestro respaldo, el reservorio de agua que tenemos para el riego y para lo que es el sistema productivo agrícola».
Reconoce que en algunos lugares de las ciudades se generaron inundaciones «que son incómodas» y hay que estar ahí «para verlo y vivirlo. Pero entiendo que son parte de la incomodidad propia cuando ocurren este tipo de eventos de precipitaciones y sobre todo por el sistema frontal que tuvimos, que fue bastante generoso».
Respecto a los vientos que se habían anunciado en la antesala, «afortunadamente fueron más leves, lo propio con las marejadas. En consecuencia, se tomaron las medidas preventivas en lo relacionado con la costa. Por lo tanto, los daños o la afectación no fue lo que se esperaba, pero hubo. Eso es importante».
En cuanto a la suspensión de clases, esta impactó a 73.503 estudiantes, 42% de la matricula total. En total, 412 de 1019 establecimientos suspendieron con recuperación
A su vez, el director regional de Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres), Ángelo Hernández, destacó la labor del equipo y los equipos de trabajo de cada seremía.
No obstante, «mi agradecimiento no solo queda en mi servicio, sino también en la comunidad. ¿Hemos tenido noticias de algún fallecido? Ninguna. Tampoco accidentes graves que lamentar y eso no es suerte. Aquí se administró adecuadamente el riesgo. Y eso quiere decir que nuestra población está tomando conciencia de que, bajo ciertas condiciones, hay que restringirse, hay que actuar responsablemente y quedó más que demostrado en este evento».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre