El Juzgado de Garantía decretó la medida cautelar contra A.M.B., formalizado como presunto autor de un femicidio frustrado y del incendio ocurrido el domingo en calle Juan de Dios Peni. Fiscalía sostiene que hay imágenes y pericias que lo vinculan, mientras la defensa alega falta de pruebas directas y atribuye el siniestro al uso de velas.

Por Joaquín López Barraza

El domingo por la noche, un voraz incendio consumió tres viviendas en la calle Juan de Dios Pení, en pleno centro de La Serena. El siniestro se produjo tras un episodio de violencia intrafamiliar denunciado por vecinos, que dio paso a la intervención de Bomberos y Carabineros. Tres días después, el caso llegó al Juzgado de Garantía, donde la Fiscalía formalizó a A.M.B. por los delitos de femicidio frustrado e incendio.

La audiencia de formalización

Durante la audiencia realizada este martes, el fiscal de La Serena, Marcial Pérez, expuso que el imputado habría ingresado por la fuerza al domicilio de su expareja donde, supuestamente, la agredió y amenazó con incendiar la casa. Minutos más tarde, el inmueble se encontraba en llamas, lo que derivó en la destrucción de dos viviendas colindantes.

El Ministerio Público presentó testimonios, pericias de Bomberos y registros de cámaras de seguridad. «Los elementos de imputación son bastante sólidos. Tenemos imágenes donde se le observa retirándose de la zona, en la misma hora en que comienzan las llamas, y mirando hacia atrás mientras la casa ardía. A eso se suman testimonios y pericias que permiten sostener nuestra hipótesis», afirmó el fiscal Pérez.

El juez Claudio Ayala acogió la petición de prisión preventiva, señalando que los antecedentes expuestos configuran un riesgo para la seguridad de la víctima y de la sociedad. Se fijó un plazo de 90 días para la investigación.

Los argumentos de la defensa

La defensora penal pública, Scarlett Pino, cuestionó la solidez de los cargos y pidió medidas menos gravosas. «A mi representado lo ampara el principio de inocencia. No existen pruebas directas que lo sitúen iniciando el fuego. Se trata de una vivienda sin servicios básicos, donde se usaban velas encendidas. No tuvo participación en los delitos que se le imputan», sostuvo.

Respecto a la situación migratoria del acusado, la defensa pidió reserva, reiterando que la causa se encuentra recién en etapa de investigación.

La versión de los vecinos

La magnitud del incendio y el temor que generó entre los habitantes del sector sigue latente. Gladys Rojas, afectada y testigo del siniestro, relató que «la señora gritaba pidiendo auxilio. Cuando llegamos, vimos que la casa estaba ardiendo y que el fuego se propagaba rápido. En minutos ya eran tres viviendas destruidas. Nos preocupaba también que había adultos mayores cerca y podía ser una tragedia mayor».

Los vecinos insistieron en que este no es un caso aislado y que existían antecedentes de episodios de violencia previos en el domicilio.

La discusión por las pruebas

Uno de los puntos centrales de la audiencia fueron las imágenes de cámaras de seguridad. La Fiscalía señaló que muestran al imputado saliendo de la calle Juan de Dios Pení a la misma hora en que comienzan las llamas, en un pasaje angosto. La defensa, en cambio, alegó que no existen registros donde se le vea prendiendo fuego directamente y que el incendio pudo haberse originado de manera accidental.

Pese a ello, la Fiscalía subrayó que la «interpretación sistemática» de las pruebas —imágenes, testimonios y pericias de Bomberos— apuntan a la responsabilidad del imputado.

Contexto del caso

El incendio dejó tres viviendas reducidas a escombros y al menos cuatro familias damnificadas. La propia comunidad colaboró esa noche para intentar frenar las llamas y asistir a las víctimas. Bomberos informó que el fuego se inició en un sofá mediante un elemento externo, lo que refuerza la hipótesis de intencionalidad.

El tribunal ordenó la prisión preventiva en la cárcel de Huachalalume por 90 días, mientras se desarrolla la investigación. La defensa no descartó presentar recursos para revisar la cautelar.

El caso abre un proceso judicial que podría extenderse durante meses. Mientras la Fiscalía insiste en que existen pruebas concordantes que sitúan al imputado como autor del incendio y de un femicidio frustrado, la defensa apunta a diligencias pendientes que podrían cambiar el rumbo de la causa. En paralelo, la comunidad de Juan de Dios Pení intenta reponerse de una noche marcada por el miedo y la pérdida total de viviendas.

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