
Durante la mañana de este jueves ocurrieron varios problemas por el sector entre el escenario Monumental y la Pérgola, donde había un grupo de personas discutiendo hasta el punto que comenzaron a llegar guardias de la municipalidad, además de seguridad privada presente en La Pampilla. Vendedores se instalan al frente de otros locales impidiendo la vista y las ventas y queda la crema.
Una zona totalmente para los foodtrucks, con mesas incluidas, cercano a las antenas nuevas, ha tenido problemas por la desorganización entre los diferentes carritos que se encuentran ofreciendo comida. La municipalidad ha dado soluciones para poder moverse a otro lugar a estas personas, a un lugar más cercano al escenario principal, proponiendo incluso que los carros que se encuentran tapando la vista puedan vender tranquilos en ese lugar y organizarse para que todo esté más ordenado pero también rechazan esa idea.
Una de las afectadas es Jacqueline Rodriguez, dueña del foodtruck «Las Delicias» menciona sentirse asustada por la situación ya que proviene de Punitaqui, hay incertidumbre entre su gente, destaca. «Ayer nosotros no vendimos nada», dice en tono urgida a LA REGIÓN. Esbozan que lugar donde se están colocando los otros dueños de carritos, estaría impidiendo la vista para su local además de que «este lugar no está para que se coloquen, porque aquí entran y van a salir las personas del show, pueden ocurrir accidentes debido a estos problemas».
Otra de afectadas del mismo foodtruck Marioli, comenta a este medio que también que «muchos carros por aquí no han vendido nada, ahora muchos se reubicaron a la mala y la verdad quedo la embarrada, es un desorden, un caos, no se como se solucionara, no tengo idea»
Una de las personas que se encontraba en lugar discutiendo y defendiendo el hecho que su carro este en la mitad del camino, fue Paola Venegas, vendedora de churros que destaca que «yo pague un puesto ahí al medio y vinieron unos patos malos y no me quisieron pasar mi puesto ni a mi ni otras dos personas eso es lo único que diré».
Frente a toda esta situación Benjamin Smith. un guardia que se encontraba apoyando a la municipalidad, comenta que «muchos negocios que iban a estar en esta zona los tiraron más lejos y no han podido vender nada en esos sectores porque va poca gente esto causó que se creó una aglomeración de personas todas con la misma intención y la gente comenzó a alterarse contra los inspectores municipales», sentenció.