
La Federación de Pescadores Artesanales y Buzos Mariscadores de la III y IV Región, manifestó preocupación ante las nuevas normativas tributarias y administrativas que afectararían según esbozaron, directamente al sector artesanal. En ese contexto emplazaron al gobierno a través de una carta para hacer ver algunos puntos de descontento.
Otra vez el gremio de los pescadores en la palestra, pues esta vez, dirigentes de los gremios de la región de Coquimbo cuestionaron la exigencia impuesta por la Ley N° 21.713, que obliga a las asociaciones a contar con un Inicio de Actividades vigente ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) para poder acceder a concursos públicos, convenios y apoyos de organismos estatales como municipios, gobiernos regionales e INDESPA.EMACH F.G.),
Desde FEPEMACH F.G., encabezada por su presidente Leonardo Ocares, esbozaron sus dudas.
Si bien la normativa debía regir desde mayo de este año, su aplicación fue postergada en dos ocasiones y quedó fijada para el próximo 2 de enero de 2026. Sin embargo, para los dirigentes pesqueros, el aplazamiento «no resuelve los problemas estructurales que amenazan la sostenibilidad de nuestras actividades».
En el documento, FEPEMACH advierte que evalúa incluso devolver Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) y rechazar los planes de administración de caletas debido a cuatro puntos principales:
-Inviabilidad tributaria para la pesca bentónica, ya que se exige la emisión de facturas de compra que no se ajustan a la realidad de este tipo de actividad.
-Impacto fiscal desproporcionado, que encasilla a las organizaciones como incumplidoras tributarias, generando deudas millonarias imposibles de enfrentar.
-Falta de participación y capacitación en la implementación de estas medidas, que vulnera el derecho a ser consultados.
-Aplazamiento sin solución de fondo, que solo retrasa el problema sin una salida concreta.
«La imposición de medidas sin consulta ni participación recuerda prácticas propias de los tiempos de dictadura», señala la carta, acusando que estas disposiciones amenazan con «desincentivar e incluso hacer desaparecer la pesca bentónica ejercida desde los tradicionales botes amarillos».
Finalmente, los pescadores solicitan con urgencia una instancia de diálogo técnico y político con el Gobierno para revisar y modificar la normativa, considerando la realidad económica y social de las comunidades costeras del norte chico.