
Una conmovedora escena que iluminó las calles del centro de Coquimbo la noche del jueves 2 de octubre, cuando cientos de voluntarios del Cuerpo de Bomberos se reunieron para rendir un último homenaje a su compañero, el voluntario activo Rodrigo Castillo, de la Tercera Compañía de Bomberos.
El cortejo fúnebre partió y las sirenas del cuartel ubicado en la calle Aníbal Pinto, resonaron en señal del último adiós, estremeciendo a toda la comunidad que pudo escuchar el ruido de las alarmas a cuadras de distancia. Carros bomba, escoltados por filas de bomberos uniformados, recorrieron las principales arterias de la ciudad, pasando por Avenida Varela hasta llegar a la carretera, en una muestra de respeto, hermandad y profundo cariño hacia quien dedicó su vida al servicio de los demás.
Rodrigo Castillo fue recordado como un hombre lleno de entusiasmo, compromiso y vocación. Querido en su comunidad por ser bombero hasta los huesos y que siempre estaba dispuesto a acudir donde fuera necesario para ayudar a quien lo necesitara.
Como mensaje de despedida Bomberos de La Herradura expresaron «hoy la Tercera Compañía y todo el Cuerpo de Bomberos de Coquimbo despiertan con tristeza, pero también con orgullo por haber compartido la vida con un voluntario ejemplar».
El homenaje cerró con una formación, símbolo de unión y admiración a un hombre que ahora se une al Cuartel Celestial, donde, como muchos dijeron entre lágrimas «seguirá cuidando de los suyos desde lo alto».