La publicista de 24 años será la representante de la Región de Coquimbo en el certamen Miss Mundo Chile. Desde su experiencia en el ámbito de las comunicaciones, busca visibilizar una causa social centrada en el amor propio y la salud mental de las mujeres jóvenes.

Por Joaquín López Barraza

A los 11 años, Montserrat Velasco llegó junto a su familia desde Santiago a la Región de Coquimbo. Cursó sus estudios escolares en la zona y, como ella misma reconoce, fue aquí donde «realmente creció y formó su personalidad».

Hoy tiene 24 años, es publicista y cuenta con un magíster en marketing. Trabaja en el área de comunicaciones de la multitienda París y compagina su labor profesional con la preparación para representar a la región en Miss Mundo Chile 2025, uno de los certámenes de belleza más reconocidos del país.

«Mis padres viven en Tongoy y paso todos los veranos allá. Aunque vivo en Santiago por motivos laborales, mi vínculo con la región es total. Es el lugar donde crecí y donde siempre vuelvo», comenta.

Ya había participado en Miss Universo Chile el año pasado, pero asegura que esta nueva etapa tiene un sentido distinto. «Me contactaron para representar a Coquimbo y al principio dudé, porque es un proceso exigente. Sin embargo, este concurso tiene una mirada más integral, con énfasis en las causas sociales, y eso me motivó a participar nuevamente», señala.

Una causa con historia familiar

Su preparación combina horas de ensayo con su jornada laboral, en un proceso que, según cuenta, «demanda mucha organización y disciplina». Pero más allá del entrenamiento y la pasarela, su foco está en el componente social del concurso.

Miss Mundo Chile incorpora el eje «Belleza con propósito», donde cada candidata debe desarrollar un proyecto con impacto positivo. En el caso de Montserrat, su causa está directamente ligada a su historia personal y familiar.

«Soy parte de la Fundación Pacareu, creada por mi familia y nacida a partir de la experiencia de mi prima, quien falleció de cáncer. La fundación promueve el amor propio en mujeres jóvenes, como una herramienta para enfrentar la vida y fortalecer la salud mental. Para mí, es una forma de continuar su legado», explica.

Desde su rol de publicista, Montserrat colabora en el desarrollo de proyectos y gestión de redes sociales de la organización. «El amor propio no es algo superficial. Es una herramienta que te permite establecer límites, construir relaciones sanas y afrontar los desafíos personales con más confianza», agrega.

Una representante con sello regional

Aunque reside en Santiago, la candidata subraya su orgullo por representar a la Región de Coquimbo y por visibilizar desde ahí su mensaje. «A veces se cree que todo ocurre en la capital, pero el valor de las personas está en sus acciones, no en el lugar donde viven. Desde cualquier parte se puede lograr algo importante», expresa.

De carácter alegre y cercano, Montserrat dice que busca transmitir la energía y espontaneidad que identifica a la zona. «Me considero optimista, liviana y con sentido del humor. Creo que esa alegría también representa el espíritu de nuestra región», comenta.

Con su participación, aspira a fortalecer el mensaje de la fundación familiar y proyectar una imagen regional positiva en el certamen nacional. «Quiero aprovechar esta oportunidad para dar visibilidad a una causa real, que pueda inspirar a otras mujeres y generar conversación sobre el valor del amor propio y la salud mental», concluye.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre