Ya son varios los meses que lleva la región, especialmente Agricultura, batallando con la Mosca de la Fruta. De hecho, el presupuesto invertido va en la orden de los tres mil millones de pesos, y como asegura el seremi de la cartera, Christian Álvarez, «se va a seguir complementando el tiempo que sean necesario».

Por René Martínez Rojas

Incluso, para la partida presupuestaria es una prioridad. Por lo mismo, desde el punto de vista sanitario «queremos darles certeza a los agricultores que la disponibilidad presupuestaria para poder seguir trabajando en la Mosca de La Fruta está asegurada. Eso lo ha manifestado la ministra Ignacia Fernández y nuestro subsecretario Alan Espinoza».

Y el trabajo, junto al SAG, estaría dando resultados, por cuanto hasta el momento no existen nuevos reportes, por lo que se continuará con las diez campañas de carácter rural y con una de carácter urbano, particularmente en La Serena.

Respecto de los seguros agrícolas, explica que ha sido una voluntad política del presidente Gabriel Boric instruir al Ministerio de Agricultura para disponer de este seguro.
«En los casi 40 años que llevamos en campaña de la Mosca de la Fruta no había existido nunca. Partió ahora, el 13 de mayo, como un piloto. Es un seguro que se dispuso durante un año y se están haciendo todas las evaluaciones al respecto para mejorar y perfeccionar su funcionamiento».

Sin embargo, cree que es un instrumento bien valorado que permite a los agricultores, que están en los 200 metros y que tienen un perjuicio directo económico, tener una compensación en parte de sus pérdidas.

En el caso del mercado nacional y dado los precios que son muy inferiores, «hace imposible que pequeños agricultores o medianos, en algunos casos, puedan aplicar estas dos técnicas, porque la rentabilidad no lo permite. Incluso, la capacidad instalada frigorífica en la provincia de Limarí estaba al límite, por lo tanto, hace inviable esta situación», cuenta.
No obstante, el SAG ha accedido y ha logrado conversar con los mercados de China y Estados Unidos y una tercera opción es que se puede realizar lo que se llama el enfoque sistema.

Se instalaron controles carreteros que con el tiempo pasaron a ser permanentes en las comunas de Monte Patria y Río Hurtado. En cuanto al balance, reconoce Álvarez que «lentamente ha ido disminuyendo», a excepciones de algunas fechas muy específicas como el 18 de septiembre o cuando hubo una nevada.

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