
Desde hace un año se encuentra cerrado el Domo de Coquimbo debido a deficiencias en su infraestructura, como son problemas de accesibilidad, falta de intervención estructural, vidrios rotos, además de problemas con los baños del lugar.
Por Eduardo López Segovia
Ubicado en José Santiago Aldunate con la calle Las Heras en el centro de Coquimbo, se encuentra el Domo Cultura Ánimas, un lugar histórico e icónico para varios ciudadanos. Por años se mantuvo abierto para la comunidad exponiendo obras de arte, además de restos arqueológicos de pueblos originarios de la zona, con lo que se contaba un poco de la historia de la región. Desgraciadamente, con el paso de los años, el lugar no contó con un respaldo de la municipalidad, donde incluso se había realizado un contrato para demoler el lugar para construir un estacionamiento, situación que ya había ocurrido antes con el mercado de Coquimbo.
Según la información que entregó el director de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), Cristóbal Reyes, «durante el 2008 se realizó un contrato entre el alcalde de ese tiempo, Oscar Pereira y una empresa de parquímetros, donde se comprometieron a la construcción de un estacionamiento subterráneo en el lugar. Actualmente el alcalde está intentando invalidar el contrato a través de la dirección jurídica, esto pasó por un concejo municipal donde se votó a favor, es decir que se va a realizar un acuerdo para pagar a la empresa un monto y que el contrato quede sin efecto» junto a esto dio especial énfasis a que «la intención está en recuperar el lugar, bajo ninguna circunstancia queremos demolerlo o destruirlo, por lo contrario es un espacio que consideramos importante en nuestra comuna y que está vinculado a los pueblos originarios».
En relación a esto, Cristóbal Reyes comentó que «durante los últimos 15 años no se había hecho ninguna inversión pública en este lugar; antes se encontraba la oficina de Pueblos Originarios, pero decidimos cambiarlo de lugar debido a que nos percatamos de varios problemas estructurales, estéticos, además de la falta de mantención significativa».
Siguiendo esta línea, el presidente de la junta de vecinos del centro oriente de Coquimbo, Richard Espinosa, explica «considero que el domo de la plaza es un lugar emblemático que tiene que conservarse y mantenerse, además de protegerse durante las 24 horas del día y durante todo el año, ya que todo espacio público que se encuentre en abandono, sin intervención, sin iluminación y sin aseo genera un cierto grado de inseguridad», además de declarar que «siempre nos ha llamado la atención y preocupación que pueda ser mejorado e intervenido el domo; sería algo ideal para fortalecer no solamente el turismo, sino también reconocer que había un asentamiento indígena».
Un ciudadano que se encontraba en el lugar Miguel Arcos, quiso comentar sobre la situación del lugar donde indica que «encuentro lamentable la situación; entiendo que el lugar está en abandono y es triste eso porque entiendo que existe un patrimonio incalculable, creo que hay vestigios de comunidades antiguas de la región y es importante rescatar esta historia, ya que es parte de la cultura y un pueblo sin historia no tiene cultura».
En este contexto la socióloga y doctora en historia María Inés destacó la importancia de poder tener un museo en Coquimbo, donde expresa que «tener un museo no solamente apoya y aporta a la identidad y a la pertenencia territorial, sino que también es interesante para tener registros históricos de Coquimbo como comuna, ya que lamentablemente nuestra historia está en otros museos, aquí no hay solamente historia de piratas o culturas antiguas sino que también hay historias de batallas que ocurrieron aquí al igual que la historia social de diferentes zonas como Guayacán, Tierras Blancas, San Juan, generalmente uno piensa desde un punto de vista histórico pero hay relatos recientes sobre lo que ha ocurrido en la región».






























