
La movilización evidenció el malestar acumulado entre familias y estudiantes, mientras el seremi de Educación y la sostenedora respondieron por el estado del proceso de reconocimiento oficial que mantiene en incertidumbre al colegio. La movilización evidenció el malestar acumulado entre familias y estudiantes, mientras el seremi de Educación y la sostenedora respondieron por el estado del proceso de reconocimiento oficial que mantiene en incertidumbre al colegio.
Por: Valentina Echeverría O.
La tensión en el Colegio Christ School de La Serena siguió escalando este viernes tras una nueva manifestación en el sector Las Compañías, donde apoderados y estudiantes bloquearon varias calles y quemaron neumáticos frente al establecimiento. La movilización — primera en que participaron los alumnos — terminó con la suspensión total de clases durante la jornada.
Cerca de las 8:00 horas, los apoderados se instalaron en los accesos de Avenida del Mar, Monjitas y Santo Domingo, impidiendo el paso vehicular, levantando barricadas y lienzos en rechazo al cierre definitivo del colegio y la falta de cupos para los más de 800 alumnos que aún no tienen matrícula para 2025.
Lo inédito fue la participación de estudiantes de enseñanza media, quienes decidieron sumarse ante lo que describen como un «silencio total» respecto al futuro del establecimiento.
La presidenta del Centro de Alumnos, Alionka Gutiérrez, explicó que la movilización surgió desde la frustración acumulada. «Por primera vez los niños decidimos salir a protestar porque se nos oculta información. Nunca nos dan respuestas concretas sobre lo que va a pasar y tampoco nosotros tenemos algo fidedigno para entregarle a los demás alumnos. No queremos perder esta comunidad, es un ambiente único y muchos ya se acostumbraron a él», señaló.
La dirigenta agregó que el cierre impactaría directamente a estudiantes del área técnico-profesional. «En este colegio está la carrera de Conectividad y Redes, que no existe en otros establecimientos. Si mis compañeros deben irse, perderían un año completo de estudios. Por eso y más, necesitamos que el colegio continúe», indicó.
Desde el Centro General de Padres, su presidenta Angélica Gálvez confirmó que durante la mañana hubo tensión dentro del colegio, aunque sin daños. «Los niños de media se tomaron el colegio, supuestamente empezaron a hacer disturbios pero entro carabineros y no encontró mesas rotas ni daños como nos comentaron. En ese momento se llamó a los padres para retirar a los alumnos y finalmente se cancelaron las clases por el día de hoy», sostuvo.
Durante la movilización la profesora y dirigenta sindical Paola Urrutia, jefa de un quinto básico, quien se encontraba a las afueras del establecimiento, explicó que la protesta original estaba planificada como una acción pacífica del Centro de Padres desde antes, pero los hechos se precipitaron tras la intervención de los estudiantes.
«Había una manifestación programada fuera del colegio, pero dentro del establecimiento varios alumnos de media realizaron una protesta interna. Por prevención se pidió el retiro de los estudiantes y eso llevó a suspender las clases. Hoy todos están afuera demostrando su descontento por la falta de soluciones», señaló.
La comunidad escolar del Christ School —compuesta en su mayoría por familias del sector— advierte que continuará con acciones de presión mientras esperan una definición respecto al futuro del establecimiento.






























