A semanas de terminar el año el número de fallecidos es bien negativo en la región, lo que equivale a un 56% más que en 2024. Conductores manejando bajo los efectos de la droga también han aumentado, con un 58%.
Por René Martínez Rojas
Reducir a la mitad los muertos y heridos en siniestros viales es el reto que se fijó el país y la región a comienzo de año. Claro que suena difícil cuando esos números bajan lento y, en algunos casos, suben.
Como en Coquimbo, por ejemplo, con datos que alarman, pues a la fecha van 100 personas fallecidas, mucho más que las 69 que perdieron la vida en 2024, «lo que equivale a un 56% más de personas», cuenta el capitán Eduardo Garrido Tapia, jefe de la SIAT de Carabineros.
Y en cuanto a la cantidad de accidentes de tránsito, agrega que «existe una disminución de un menos 4%, pero lamentablemente el resultado de los accidentes ha sido mayor».
Y los factores para encontrar una respuesta son varios, entre ellos la poca precaución de los conductores, pero también de los peatones.
«A nosotros nos hacen requerimientos de forma permanente para poder apoyar con educación vial en los colegios y en algunas empresas, pero esto tiene que ir de la mano con la conducta individual que tenga cada conductor y cada peatón, porque en definitiva eso es lo que ha conllevado este aumento».
Respecto a los motivos, explica el capitán que, siendo bien metódico, «las causas son siempre asociadas, la gran mayoría, a irresponsabilidades humanas, más que por otros factores» y en ese ítem destaca la conducción no atenta, la velocidad no razonable y prudente y el consumo de alcohol y droga.
«Nosotros ahora contamos con equipos detectores de drogas y nos vamos encontrando permanentemente con sorpresas. Por ejemplo, el año pasado en nuestras investigaciones hubo 19 conductores que lo hacían bajo los efectos de las drogas y a la fecha, al 3 de diciembre, llevamos 30 conductores que han arrojado positivo, con un aumento de un 58% de positividad».
Pese al trabajo de carabineros y las instituciones encargadas, sigue habiendo obstáculos, y es enfático en advertir que quizás «falta un poco más de educación vial para que la gente entienda que tomar un vehículo puede ser un arma y que el conductor sepa que él es el responsable de todas las personas que van al interior».
Claro, siempre el enfoque principal es en los conductores, «pero también hay bastantes peatones que cruzan en lugares que no están habilitados y conductores de bicicleta que conducen contra el tránsito, aunque también los motociclistas son otro factor que nos ha aumentado la cantidad de fallecidos».
Esto, porque solo en 2024 había cuatro personas que perdieron la vida por accidente en moto y este año ya van diez, «entonces las instituciones hacemos el esfuerzo, pero también va a depender siempre de la conducta individual que tenga cada persona al momento de conducir, de transitar como peatón o de algún ciclo que vaya desplazándose».
Sectores rurales
Otro dato que llama la atención es que, en su mayoría, los siniestros ocurren en carreteras, en sectores rurales, en donde el conductor piensa que, por existir menos fiscalización o control, puede realizar acciones que generen más riesgo.
Por lo pronto, y a las puertas del cierre de año, cuenta el capitán que se están preparando como servicio especializado y también la institución «está preocupada por una alta movilidad desde este fin de semana largo», precisamente donde los esfuerzos de carabineros se doblegan «para poder tratar de brindar la mayor seguridad posible».
De igual manera aclara que en temporada estival aumenta de mayor forma la movilidad y con ellos los accidentes, «aunque este año ha sido un poco distinto, puesto que hemos estado de forma diaria, casi día por medio, investigando un siniestro vial con personas fallecidas y eso se refleja en la cifra que es bien negativa en nuestra región».































