Diputado UDI dejará el parlamento el 10 de marzo y de ahí seguramente continuará en algún cargo público o privado, «así que estoy evaluando cuál es mi mejor alternativa».
Por René Martínez Rojas
Qué duda cabe que los resultados no eran los que esperaba. El anhelo era continuar por un tercer periodo, «pero son las reglas del juego», esgrime el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), que el 10 de marzo deberá dejar el parlamento tras no salir electo. Pero no dejará la política, advierte. Porque alternativas para continuar tiene y las está barajando.
Fueron resultados de dulce y agraz. Perdió el 16 de noviembre, pero en el balotaje un mes después, cantó victoria. Y reconoce que los resultados «ratifican que hoy la tendencia electoral está determinada por lo que fue el apruebo y el rechazo del primer ensayo constitucional. Por lo tanto, se termina con la estructura del sí y el no y ahora el clivaje, como hablan todos los ciúticos, está determinado por lo que fue el rechazo de la primera propuesta constitucional y hoy queda claramente marcado que quienes votaron así hoy están más inclinados hacia la derecha y la centro derecha».
Asume que perder es parte del juego y aunque a nadie le gusta, «quedé con la satisfacción de haber apoyado que, por lo menos la lista de Chile Vamos, asegurara un parlamentario que representa a la región (Marco Antonio Sulantay)».
Los motivos para identificar una derrota pueden ser varios, aunque admite que «esta fue una elección muy distinta a las anteriores, que habían sido todas con voto voluntario. Creo que en esta elección pesaban mucho las marcas y en ese sentido sacamos los votos que representa Chile Vamos, ya que el voto nuevo, el que está obligado a votar, prefirió otra alternativa y siento que no fuimos capaces como lista de incorporar esa votación nueva».
Vocación de servir
Aunque continúa trabajando como la primera vez, especialmente en temas relacionados a la vivienda, también cuenta que se toma con calma los ofrecimientos que le han llegado a su puerta.
«Estoy barajando muchas alternativas y he recibido llamados de distintas áreas, tanto del sector privado como del futuro sector público, así que estoy evaluando cuál es mi mejor alternativa».
En su mayoría opciones en Santiago, como alguna subsecretaría, «así que me lo estoy tomando con calma, pues quiero pasar Pascua y Año Nuevo con mi familia y luego de eso empezar a evaluar cuál es la mejor alternativa, porque más que el bichito político, lo que a uno lo motiva es la vocación de servir a Chile».
Han sido ocho años en que «he demostrado que el trabajo que uno ha hecho está más destinado a lo que es el servicio público que a la politiquería. Hemos sido capaces de sacar leyes como la 21.718 que es la primera Ley de Permisología en Chile, cuyo autor soy yo, y hemos apoyado, por ejemplo, al ministro (Nicolás) Grau en lo que fue la ley de autorizaciones sectoriales, donde logramos incorporar una serie de principios, rectores en materia de poder acelerar los procesos. Entonces va más relacionado por un tema de vocación de servir al país que motivaciones políticas personales».De igual manera señala que está trabajando en el proyecto de ley que modifica y moderniza las normas de planificación territorial, «que creo es un proyecto fundamental para lo que son los ordenamientos de las ciudades, toda vez que tiene impacto en el transporte, salud, deporte, educación y obviamente en la vivienda, que es un tema que siempre me ha apasionado. Estamos empujando, además, otros proyectos de ley, como la modificación a la ley general del organismo de construcción y que dice relación con la disminución de plazos…».
