
Comunidad es clara y advierte que no están en contra de su construcción, sino de la ubicación, en medio de asentamientos humanos y muy cerca de ecosistemas sensibles.
En la localidad de Pichidangui los vecinos se pusieron firmes y con la colaboración legal de una asesora ambiental y el apoyo del senador Sergio Gahona (UDI), están dando una fuerte pelea para que, en un terreno ubicado a la entrada del balneario, no se instale una planta de pirolisis.
Todo inició hace un año, cuenta Liliana Benhardt, vecina de la comunidad y miembro de la Fundación Protege Los Molles. Porque de un momento a otro aparecieron movimientos de tierra y nadie sabía por qué, «así que empezamos a averiguar y aunque al principio nadie sabía nada, luego supimos de qué se trataba».
La acción fue rápida entre ellos y «no es que estemos en contra de una planta de pirolisis (busca reciclar residuos, especialmente neumáticos), sino que estamos en contra de su ubicación, que es justamente a la entrada de Pichidangui, un lugar absolutamente inapropiado, y muy cercano a asentamientos humanos».
Los vecinos reclaman que la empresa a cargo de los trabajos no tiene sus permisos y el otro inconveniente es que no hace mucho fueron catalogados como zona ZOIT (Zona de Interés Turístico), «entonces no podemos entender qué es lo que está pasando y por eso nos hemos reunido como juntas de vecinos y agrupaciones de adultos mayores, ya que no queremos que se instale la planta en este lugar. Este es un balneario, el más lindo de la región, y nos estamos oponiendo con la ayuda de una asesora ambiental, quien justamente nos está asesorando en todo lo que es la parte legal, pero también con la ayuda del senador Sergio Gahona».
Al respecto, el parlamentario comentó al medio davidnoticias.cl que, si bien el reciclaje es una actividad necesaria, la ubicación del proyecto resulta completamente inadecuada, al emplazarse en medio de asentamientos humanos y muy cerca de ecosistemas sensibles.
«Pichidangui es una zona de rica biodiversidad, y la gente vive del turismo y de la naturaleza. Instalar una planta de esta magnitud en medio de las personas y cerca de humedales nos parece un despropósito».
Para los vecinos no ha sido fácil, pues cuentan que pasó un largo tiempo para enterarse que los trabajos eran justamente para eso.
«Preguntamos a las autoridades y aunque en un comienzo nos dijeron que era un hotel de lujo, indagando un poquito más descubrimos que era precisamente una planta de pirólisis y también sabemos quiénes son los propietarios, una empresa que no está en el rubro, puesto que está dedicada al transporte de carga…».
Gracias a las denuncias formales presentadas por la organización y vecinos, la Dirección de Obras Municipales de Los Vilos confirmó oficialmente que el proyecto no cuenta con ningún permiso municipal, ambiental ni sectorial, y que además se constató en terreno la ejecución de faenas ilegales, ordenándose su suspensión inmediata.




























