
Aunque el trabajo ha entregado resultados positivos, todavía existen campañas vigentes, en su mayoría en el Limarí. Por eso, Agricultura y el SAG trabajan para salir airosos ante la presencia de cerca de 80 mil personas que llegarían para la fiesta religiosa, entre ellos comerciantes.
Por René Martínez Rojas
Solo este año la región llegó a tener cerca de 15 campañas en paralelo para combatir la mosca de la fruta, de las cuales una corresponde a la zona urbana en La Serena y las restantes a la provincia del Limarí.
De parte del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) el trabajo «ha sido consistente, difícil y complejo», pero dando sus frutos en forma efectiva, «pues hay tres campañas que han sido liberadas en Monte Patria», reconoce el seremi de Agricultura Cristian Álvarez.
Las comunas más complejas han sido precisamente Monte Patria, que registra la mayor cantidad de presupuesto y trabajo realizado por parte del Ministerio de Agricultura, «pues de las 480 personas aproximadamente que se han contratado para esto, representa alrededor de 340. Desde el punto de vista del factor humano, estamos hablando de más del 50% de las personas que se han empleado en todas las campañas de la región».
La segunda afectada es Río Hurtado, que es donde se inició todo el proceso.
«Ahí las dificultades tienen que ver no con la gran cantidad de hectáreas comprometidas, sino con la gran presencia de pequeños agricultores, pues la mayoría son de autoconsumo, pequeños agricultores vinculados con Indap y además con una geografía muy compleja desarrollada en quebradas y en zonas de la presencia de vegetación nativa mezclado», advierte.
La tercera campaña compleja, donde se ha desarrollado principalmente la mayor cantidad de trabajo solo en diciembre, hace referencia a Ovalle, «donde tenemos vigente cerca de tres campañas: la primera de SAMU Bajo, localizada particularmente en la zona de Algarrobo y que está pronto a liberarse. En la proyección que hace el SAG esta campaña debería levantarse en la primera semana de enero».
Sin embargo, existen dos campañas más recientes, que es la de Sotaquí, «que es de mucha preocupación, porque es altamente agrícola, ya que hay ventas permanentes de hortalizas lo que puede provocar una dispersión de la fruta al resto de la comuna y a La Serena, dado que se comercializa una parte importante en esta última, y porque pronto se realizará –la primera semana de enero- la Fiesta Grande de Sotaquí donde tenemos la presencia estimada de 80 mil personas».
Respecto de las coordinaciones que se están abordando para poder enfrentar la llegada masiva de turistas y comerciantes para la festividad, están a la espera de realizar una reunión de coordinación entre el SAG, el municipio y todas sus oficinas comprometidas en este proceso.
Y para controlar esta plaga en los distintos puntos donde está presente en materia de presupuesto y de despliegue, señala Álvarez que el presupuesto impuesto va a superar los 6.000 millones de pesos «y es una estimación bastante realista e incluso podría ser mayor. Ese presupuesto está distribuido en las partidas presupuestarias y ha sido una prioridad de parte de nuestra ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, en términos de asegurar este presupuesto y que sea parte también de nuestro plan de no a la mosca de la fruta».
En particular, reconoce que este año han realizando como ministerio junto al SAG «un trabajo muy de la mano con la comunidad, pero también un trabajo muy técnico. Por ejemplo, dentro de las medidas que esperamos implementar en forma más reciente, porque esto se va analizando caso a caso, es cambiar el punto de control carretero que ha sido otra de las medidas importantes y que ha logrado detener, no en un 100%, pero sí en un porcentaje bastante alto, la dispersión de fruta en la región».
A juicio del seremi, «un trabajo arduo que tiene frutos y un fin, pero todo el esfuerzo realizado desde el Estado a través de la ejecución del plan no a la mosca de la fruta no tiene ningún sentido si no tenemos una colaboración de la ciudadanía».




























