El futuro parlamentario del PC plantea que dos prioridades de su gestión serán la seguridad ciudadana e impulsar la declaración de la Región como zona árida, para impulsar nuevos instrumentos de apoyo al sector agroalimentario y estrategias de combate a la sequía.
Por: Bastián Álvarez Pardo
La autocrítica del Partido Comunista en su primer Comité Central tras la elección presidencial se enfocó en reconocer que el programa de Jeannette Jara fue insuficiente para conectar con la ciudadanía y sus urgencias; en reconocer que el PC pudo jugar un rol más activo en la campaña y sobre todo, reconocer el avance de la ultraderecha en el mundo, cristalizada en la elección de José Antonio Kast.
Bernardo Salinas, diputado electo por el PC, reconoce que el triunfo de Kast responde a la experiencia de sus intentos previos por llegar a La Moneda y sobre todo, a «un trabajo de más de 45 años por instalar la derecha pinochetista. Este es un triunfo electoral de la extrema derecha (…) hay una fragmentación considerable en el mundo social, que no se siente interpretado por la izquierda, sino que por la extrema derecha, en este cambio que supuestamente viene».
Oposición dialogante y rigurosa
Salinas manifiesta que la futura oposición tiene un objetivo claro: «Volver a recuperar la confianza, que la gente nos vuelva a reconocer como alternativa. Queremos ser una oposición responsable, no contestataria ni oponernos a todo. Dependerá del comportamiento del gobierno y aquellas materias que favorezcan a la mayoría del pueblo, pero seremos celosos de que no se retroceda en lo conquistado».
El futuro parlamentario manifiesta su preocupación ante lo que califica como una ausencia de programa por parte del futuro gobierno, así como una eventual reforma laboral que elimine de la ley de 40 horas laborales semanales, o que genere una propuesta similar a la del gobierno trasandino de pagar en especies a los trabajadores e implementar jornadas de trabajo de hasta 12 horas diarias.
«La primera tarea que debe salvar el próximo gobierno, es salvar la gobernanza en su propia alianza (…) Parisi lo dijo, que no apoyarían ninguna iniciativa que afecte los derechos sociales y los republicanos no tienen mayoría en la Cámara y el Senado estamos empatados».
La batalla de la seguridad pública
Dos de los principales temas que ha instalado sistemáticamente la derecha y el futuro oficialismo en Chile, son la seguridad pública y la migración, que a juicio de Salinas, han ido permeando en la ciudadanía y fueron definitorios en el voto.
Y, si bien Salinas reconoce que son dos de las principales demandas ciudadanas en la actualidad, también llama a considerar otras necesidades estructurales, como la crisis humanitaria derivada de la sequía y que «se pretende reducir el Estado a su mínima expresión».
El futuro parlamentario es explícito en señalar que uno de sus objetivos es integrar la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara, una temática que «tiene un componente ideológico importante, pero no es patrimonio de la derecha. Es un tema de Estado, porque si no somos capaces de tomarlo así, vamos a terminar cooptados como poderes del Estado ante el imperio del narcotráfico».
