
Esto, debido a la cada vez más frecuente cancelación de vuelos por el clima en La Serena. Sin embargo, por lo limitado del espacio, «es una buena alternativa comenzar desde ya a ver cómo será la implementación de un nuevo aeropuerto, en este caso en Tongoy», apuntó el gobernador Cristóbal Juliá.
Por René Martínez Rojas
Retrasos y cancelaciones de vuelos para La Serena son cada vez más frecuentes por el clima. Por eso, varias reuniones se han realizado entre el gobernador regional Cristóbal Juliá junto a la Dirección Nacional de Aeropuerto en Santiago, y asociaciones que agrupan las distintas líneas aéreas que operan en la región. En cuestión, se busca avanzar en la implementación de un ILS (Sistema de Aterrizaje por Instrumentos) para que ayude a recudir la suspensión de los vuelos, además de la ampliación del horario de operación del terminal.
«Esto pasa porque La Serena es el lugar del país donde más vuelos se suspenden, y por eso mismo hemos puesto recursos a disposición -de ser necesarios- para que esto no siga afectando a las personas, entendiendo también que la cantidad de usuarios que tiene actualmente el aeropuerto de La Florida ha crecido exponencialmente en los últimos diez años», señala Juliá.
Sí aclara que con la concesionaria no se han reunido, porque operan más desde el punto de vista administrativo, «pero quienes deben dar solución a la infraestructura y a los vuelos es la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil). Y la dirección de aeropuerto del MOP es la unidad técnica que implementa esta infraestructura. Por eso fuimos a hablar al nivel central, porque muchas veces, como seguimos siendo un país centralizado, los temas hay que ponerlos sobre la mesa allá, y vamos a seguir impulsando esto para que se pueda desarrollar de la mejor forma posible el aeropuerto».
No en su totalidad
Aclara que, si se logra comenzar la implementación del ILS el próximo año, «que es lo que esperamos», debería bajar bastante la suspensión de los vuelos.
Mientras que al extender el horario «se aumentaría al mismo tiempo el flujo de vuelos, ya que tendríamos más disponibles. De igual manera estuvimos trabajando y viendo cuál era la forma de mejorar los vuelos interregionales, entendiendo que, por ejemplo, en muchos casos si uno se quiere ir a Antofagasta o al norte, tiene que realizar una escala en Santiago. Esto se trabaja de la mano con las aerolíneas y su disponibilidad para implementar más vuelos interregionales».
Con todo esto se mejorará en algo, «quizás no 100%, porque lamentablemente el espacio disponible que tiene el aeropuerto de La Florida para la implementación de un ILS no es suficiente, dado que se instaló toda una ciudad alrededor y tiene un límite».
Explica que eso implica que se debería alargar la pista varios metros «y eso no se puede hacer porque hay que expropiar, porque hay una quebrada en algún punto y hacia el otro lado no se puede implementar una segunda pista. El lugar donde está emplazado el aeródromo de La Florida hace que este equipamiento haga reducir las suspensiones, pero no en su totalidad».
Opción Tongoy
Debido a los eternos problemas del aeródromo, crece la opción de un aeropuerto en Tongoy, como hace años se ha venido hablando.
En ese sentido, Juliá cree «absolutamente» en esa alternativa, «pues el proyecto está y hay que analizarlo».
Aunque se debe «entender que la construcción de un nuevo aeropuerto toma un plazo de no menos a 10 años por todo lo que implica la tramitación. Pero en algún punto tenemos que contar con un aeropuerto de mayor envergadura que venga con todo el equipamiento implementado desde un inicio, que es facilitar la suspensión de los vuelos, y que nos permita, además, conectarnos con la provincia de San Juan, con Córdoba, y que los mismos aviones que hoy son los domésticos, pueden servir para viajar hacia el otro lado de la cordillera. Todo eso requiere tecnología y un estudio de mercado. Entonces no lo descarto y me parece que es una buena alternativa comenzar desde ya a ver cómo será la implementación de un nuevo aeropuerto, en este caso en Tongoy».