
Una noticia esperada por casi seis años por la madre de Romario Veloz, asesinado en octubre de 2019 durante la revuelta social. «Más que justicia, fue un negro, un migrante y niño de clase baja, quien metió preso a un capitán de Ejército», cuenta Mery Cortez.
Por René Martínez Rojas
Tuvieron que pasar casi seis años para tener justicia, «una que tarda, pero llega si estás constante y perseverante encima de ellos», señala feliz Mery Cortez, madre de Romario Veloz.
Porque finalmente ayer la Corte Suprema rechazó el recurso de queja que interpuso el capitán José Faúndez a través de sus abogados en contra de la Corte de Apelaciones de La Serena, por lo que debería cumplir su condena de 15 años en un recinto penal común, «aunque tiene que bajar a la Corte de Apelaciones y luego ir al Juzgado de Garantía, que es el que ejecuta las penas y da la orden de ingreso al penal», explica el abogado miembro del equipo jurídico de la Corporación 20 de Octubre, Marcelo Gálvez.
En el caso del cabo Arenas Mancilla –a cinco años de presidio- también se puso un recurso de queja a propósito de la sentencia que le impidió acceder al beneficio de la libertad vigilada, «así que estamos esperando su sentencia que probablemente debería salir estos días», agrega.
Los dos son responsables del crimen de Romario y de apremios ilegítimos en contra de César Veliz y Rolando Robledo, después de los hechos ocurridos el 20 de octubre de 2019 en La Serena.
Resultado favorable
Este proceso demoró, entre la interposición del recurso, más de un año, tiempo en que Faúndez se encontraba cumpliendo condena en el Centro Militar de Peñalolén, mientras que Mancilla en el regimiento de Coquimbo.
Sin embargo, esta es la última instancia, «pues era un recurso extraordinario ante la más alta magistratura del país, por lo que ya no quedan otras vías que pudieran alargar este proceso o generar una nueva instancia recursiva», aclara Gálvez.
Por encontrarse Faúndez en la capital, debiera ser trasladado a Colina 1, aunque se tendrá mayor claridad cuando el Juzgado de Garantía dé la orden de ingreso, lo que quedaría zanjado esta semana, «porque como se trata de una pena ya impuesta, debiera ser cumplida lo antes posible».
A juicio de Gálvez, un trabajo que se levantó a pulso, «en que hubo un compromiso de parte de la Fiscalía, que permitió que la causa se llevara de manera prolija y hasta sus últimas consecuencias, permitiendo que obtuviéramos este resultado favorable, cuestión que esperamos se repita con aquellas causas que todavía están abiertas y que también tratan sobre violencia institucional».
El mejor regalo
La lucha de Mery por fin tiene sus frutos «y absolutamente valió la pena», dice emocionada. Para ella, «un cúmulo de sensaciones que no sabría cómo describirlas», aunque lo más importante, incluso más que la justicia, «es que haya sido un negro, un migrante y niño de clase baja, quien haya metido preso a un capitán de Ejército. Y eso es gracias a la lucha de todos los que hemos estado ahí…».
Agradece el trabajo de sus abogados, también del exfiscal regional Adrián Vega, «porque todos los juicios los ganamos nosotros, así que ahora hay que esperar -no sé si es jueves o viernes- que le den el traslado inmediato y sería el mejor regalo del mundo que me pudo haber enviado mi hijo».
En la misma línea, Francesca Escudero, madre de la hija de Romario, se mostró feliz «porque lo estábamos esperando hace mucho tiempo. Sin embargo, no debería haber pasado tanto tiempo. Ahí creo que mis sentimientos siempre van a ser un poco encontrados, porque hay harta crítica ante la impunidad en este país, ya que fue mucho tiempo el que se demoró habiendo tanta prueba».
Sin embargo, advierte que «esto no se va a terminar nunca», porque independiente de que judicialmente ya se haya cumplido una parte, «existe otra y esa es mantener la memoria viva, debido a que no podemos olvidarnos de lo que pasó aquí en 2019, porque aparte Romario no fue el único damnificado, pues está el Kevin, a quien mataron, además del César y Rolando. Así que, si olvidamos, si hacemos como que aquí nada pasó, estas cosas seguirán ocurriendo».