
El Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable de la región de Coquimbo, una iniciativa de Corfo, está impulsando prácticas responsables y amigables con el medio ambiente para fortalecer la producción de frutas de alta calidad, evitando eventuales rechazos de nuestras exportaciones.
En 2024 y en lo que va de 2025, la palta Hass peruana ha enfrentado una crisis importante debido a la detección de niveles elevados de cadmio, un metal pesado tóxico, en varios lotes exportados, principalmente hacia la Unión Europea. Frente a este escenario, se hace evidente la importancia de fortalecer la producción frutícola sustentable en Chile y, particularmente, en la Región de Coquimbo.
La sustentabilidad, en este contexto, se refiere a producir de manera que se respeten y protejan los recursos naturales, como el agua, el suelo y la biodiversidad, se reduzca el uso de pesticidas y agroquímicos, y se adopten prácticas que aseguren la viabilidad económica a largo plazo, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de producir alimentos sanos y abundantes.
Garantizar prácticas amigables con el medio ambiente se vuelve cada vez más relevante para asegurar frutas de calidad, seguras y confiables para los consumidores, una visión que sustenta el trabajo del Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable en la Región de Coquimbo, una iniciativa de Corfo cofinanciada por el Gobierno Regional y ejecutada por Frutas de Chile.
La región cuenta con condiciones ideales para el cultivo de frutas de alto valor, especialmente la palta, pero para mantener su competitividad es fundamental avanzar en técnicas que reduzcan el uso de pesticidas y agroquímicos, protejan el suelo, el agua y la biodiversidad, y promuevan un manejo responsable de los recursos naturales. El ingeniero agrónomo Cristian Ossandón, gerente del Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable, afirma que «las crecientes exigencias globales en seguridad y calidad alimentaria no son una traba, sino una oportunidad: la región de Coquimbo puede posicionarse como líder mundial en producción de alimentos seguros e inocuos, la clave está en mejorar constantemente nuestras prácticas agrícolas. Si trabajamos juntos para optimizar nuestros manejos, no solo cumpliremos con las exigencias del mercado, sino que también podremos posicionarnos como un referente global en producción de alimentos de alta calidad».