Familiares y amigos buscan a Enzo Álvarez, que desde el miércoles de la semana pasada no se sabe de su paradero. Vive en Tierras Blancas y hoy todo es incertidumbre.
Fue el miércoles de la semana pasada cuando se supo por última vez de Enzo Álvarez Castillo (30). Entonces, se encontraban en el sector de Pan de Azúcar, en la Majada Blanca, cuando se le pierde el rastro.
Fue en la mañana, antes del mediodía, «que junto a su padre estaban arreglando el vehículo en la parcela. Mi papá salió por un momento a buscar un repuesto para el auto, dejándolo a él junto al mecánico en la casa, y cuando regresó mi hermano había salido. Desde ese día no sabemos de su paradero», cuenta angustiada su hermana Nicole.
Relata que Enzo (1.80 metros y contextura delgada) padece una condición especial, una discapacidad cognitiva, «por lo que su forma de ser es como de un niño más o menos adolescente». Pese a aquello, es la primera vez que se pierde, por eso la preocupación de su familia y amigos, quienes desde el día jueves lo han buscado por distintos lugares de Coquimbo, incluso en hospitales.
Recuerda Nicole que una vez Enzo salió de noche con unos amigos, «pero regresó. Nunca se había desaparecido tantos días».
Vive en Tierras Blancas con su madre y otro hermano, «y siempre frecuenta ciertos lugares, especialmente donde sus amigos, pero lamentablemente en ninguno de esos lugares está. También lo buscamos por cada lugar de Pan de Azúcar y no hemos sabido nada».
Enzo se maneja bien en la calle y sabe tomar locomoción, por eso la incertidumbre que hoy los embarga aún más, ya que además de su discapacidad cognitiva, tiene epilepsia, «entonces sin sus medicamentos convulsiona constantemente y eso es lo que nos preocupa, que esté por ahí ni Dios lo quiera desorientado o que le haya pasado algo».
Fue el jueves por la mañana que como familia activaron la denuncia por presunta desgracia y carabineros –detalla- se preocupó de buscar en los hospitales, además de llamar a la cárcel y ciertos sitios donde tienen contacto, «pero no hemos tenido noticias de dónde pudiera estar. Igual nosotros hemos llamado a otros hospitales y tampoco hemos recibido respuesta».
Sin respuestas
Desde que pusieron la alerta roja el teléfono ha sonado en varias ocasiones con avisos de que lo han visto caminando de manera desorientada, por ejemplo, en La Herradura, «pero dimos con ese joven, llamamos a la comisaría, y era una menor de 15 años…».
Con su hermano son mellizos y han llamado diciendo que lo habían visto en tal parte, «pero es justamente donde vive mi otro hermano y cómo poder diferenciarlos, porque Enzo tiene un tatuaje en el brazo izquierdo que dice su nombre. ¿Sabe? Pensamos que mi hermano iba a aparecer pronto, pero han pasado los días y no tenemos respuesta y tampoco hemos sabido todavía de las diligencias que ha realizado la autoridad».
Son horas buscándolo, peinado cada lugar, tanto ellos como familia y amigos.
«Lo salimos a buscar de día y noche, a veces por el sector de Pan de Azúcar, también por La Cantera, todo lo que es el cementerio y llegando hasta El Culebrón y el puerto. Otros han ido a la playa, a las ferias, de igual manera hemos repartido folletos por si alguien lo ve, básicamente en Tierras Blanca, pero nada. Hemos ido con todas sus amistades y nadie lo ha visto».