
Varias casa que perdieron el techo con las lluvia anteriores por fueron a quedar a cielo descubierto en la noche una situación angustiante para los vecinos que no podían hacer nada para tapar los grandes forados de la techumbre. Otros veían como cada año se tapa la cámara de la cañería no daba abasto de debieron hacer zanjas para que sus patios no quedaran inundados no agruras negras.
La presidenta de la Junta de Vecinos N°16 del sector San Juan, Juana Barraza, relató la crítica situación habitacional que afecta a decenas de familias de su comunidad, especialmente tras las últimas lluvias que agravaron las condiciones de viviendas precarias. A través, Barraza expuso la falta de respuestas concretas por parte del municipio de Coquimbo y la deficiente gestión de los apoyos prometidos año tras año, lluvia tras lluvia y que siempre acaban en el mismo desastre.
Entre los principales reclamos está el uso ineficiente de recursos de emergencia, como la entrega de nylons, los cuales según relata Barraza no resuelven el problema real y hasta podrían significar un riesgo para los vecinos. «La gente se aburrió de pedir nylons. No sirven si no hay quién los instale y pueden causar accidentes», sostuvo.
El testimonio también recoge experiencias personales que reflejan el abandono estructural. La misma Juana relató cómo debió endeudarse para reparar el techo de su vivienda tras la última tormenta, ante la inacción de las autoridades.
Según la presidenta vecinal, muchas casas del sector tienen más de 60 años, siguen siendo de madera y están en condiciones insalubres. A pesar de promesas de proyectos de mejoramiento habitacional hace más de tres años, estos quedaron «botados», y nunca se concretaron.