
En completo silencio arribó este viernes a la Fiscalía Regional de Coquimbo la exsenadora del Partido Socialista, Isabel Allende, para declarar como imputada por la fallida compra de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende.
Puntualmente, al mediodía, la exlegisladora llegó al edificio del organismo persecutor, acompañada de su abogada, Paula Vial.
Pese a las consultas de los medios de comunicación apostados en el ingreso de la Fiscalía, Allende declinó referirse a la diligencia.
De todas maneras, desde su defensa han señalado que la exsenadora colaborará con la investigación.
Cabe destacar que el testimonio de Isabel Allende será clave para aclarar las participaciones de los involucrados y las responsabilidades de cada uno, por ejemplo, de su sobrina, la exministra de Defensa, Maya Fernández, y también el grado de participación del Presidente Gabriel Boric.
Por cierto, esta es la segunda vez que la exsenadora socialista es citada para que declare en esta investigación.
La primera fue enero, cuando fue llamada por el fiscal Cooper, donde hizo uso de su derecho a guardar silencio.
Esta causa nació tras una denuncia, presentada ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, por la Fundación Fuerza Ciudadana. La organización es dirigida por el abogado -y militante del Partido Republicano- Raimundo Palamara.