
Luego de la audiencia de formalización en ausencia por el crimen de Ana María Pizarro, familias de María José Zambra, asesinada en 2019, se manifestarán para exigir justicia. Para ellos, coincidentemente ambos crímenes podrían estar relacionados.
Por Valentina Echeverría O.
En la jornada de hoy se llevará a cabo la audiencia de formalización en ausencia a José Medina Ladera, principal sospechoso del macabro asesinato de Ana María Pizarro, solicitada por la Fiscalía Regional de Coquimbo al Juzgado de Garantía, por causa de femicidio. En la instancia, pese a las dificultades, se solicitará la extradición del venezolano.
El imputado fue detenido el pasado sábado en Carabobo, Venezuela, hasta donde llegó tras salir del país por un paso no habilitado, pero además para la familia de María José Zambra, asesinada en octubre de 2019 bajo las mismas circunstancias que Pizarro, coincidentemente ambos crímenes podrían estar relacionados y el culpable sería precisamente este sujeto de nacionalidad venezolana.
Recordar que la familia de Ana María años reportó su desaparición el 3 de abril, cuando salió de su domicilio en un condominio de La Serena para juntarse con su jefe y cobrar un finiquito, pero se le perdió el rastro.
Para familiares de Zambra a la conclusión de que el asesino sería la misma persona, es justamente porque el chip de su teléfono fue reactivado semanas después de haber encontrado su cuerpo, al interior de una bolsa en la ribera del Río Elqui, en el Puente El Libertador de La Serena, en un dispositivo que después fue usado por Ana María Pizarro, quien declaró que el teléfono estaba en posesión de su pareja, justamente Medina Ladera.
Hace cinco años
A la instancia asistirán las familias de las presuntas víctimas, quienes luego se convocarán en una manifestación que comenzará en la plaza Buenos Aires, para posteriormente dirigirse a Fiscalía (calle Eduardo de La Barra) y a las dependencias del Gobierno Regional para unir fuerzas y exigir justicia por sus familiares.
Según comunicó hace unos días la tía de María José, Judith Zambra, «en todo este tiempo nunca nos han dicho nada, incluso a mi sobrina la tuvieron cinco años en Santiago en el Servicio Médico Legal y hace un mes llegó, luego de haberla enterrada y exhumar sus restos, así que no hemos descansado. Ni una misa hemos realizado como familia».