Asumió el desafío y respondió, cuenta el consejero regional, quien destaca la aplastante victoria de José Antonio Kast en el balotaje del domingo. «Un triunfo importante que debemos asumir como una oportunidad para trabajar por Chile».
Por René Martínez Rojas
De las 15 comunas en la región, en 12 se alzó José Antonio Kast. A nivel país, un triunfo rotundo. Y para el consejero regional Francisco Corral, quien ocupara un rol clave en primera y segunda vuelta, el resultado «reflejó la expresión de la ciudadanía e hizo sentido respecto a lo propuesto por José Antonio…».
En la previa, el optimismo era evidente en las huestes republicanas y tras los resultados, solo alegría. Hoy, mesura y a trabajar, advierte Corral.
«Teníamos una alta probabilidad de obtener un buen resultado y lo logrado habla de estas estimaciones que se tenían proyectadas. Por lo tanto, se asume este triunfo como un mandato ciudadano que es claro y que requiere orden, esperanza y futuro».
A caso un voto de castigo para el actual gobierno, «sin duda que sí. De hecho, es el reflejo que nosotros entendemos que implica esta votación, y que ratifica contundentemente que la gente no quiere la continuidad, no quiere esta forma de gestionar el Estado y quiere un cambio en la línea de lo que ha propuesto José Antonio. Así también, todos los ciudadanos estamos requiriendo que el foco sea el bien superior de la nación, de las personas y de Chile, más allá de la individualidad o de un proyecto particular. Aquí lo que está en juego, y lo ha dicho José Antonio, y cada uno en distintas regiones, es que cuando Chile se une puede avanzar y que el futuro se construye con unidad, no con divisiones».
Proyecto de unidad
Justamente destaca el discurso de Kast después de los resultados, donde dijo claramente «que hoy comienza una etapa que nos convoca a todos y sin duda que Chile siempre va a ser más grande que nuestras diferencias. Entonces, cuando nos enfocamos en ese espíritu y el espíritu de cada uno de nosotros, tenemos todo para que podamos aprovechar esta gran oportunidad».
Que haya vencido Kast en la región, a su juicio, «es porque se acogió de muy buena forma este proyecto de unidad y de gobierno de emergencia», y especialmente porque la población «está creyendo en esta posibilidad de cambio y que no radica solo en una persona como muy bien lo ha dicho José Antonio, sino que un proyecto que se ha denominado un proyecto Chile».
Entonces, «la ciudadanía acogió y le hizo sentido este discurso». Por lo tanto, lo que ha pasado «es el fiel reflejo de lo que sucedió en todo Chile, que es la necesidad de una forma de gestionar el Estado distinto a lo que se estaba haciendo y con una mirada de unión, porque ya no es el proyecto del Partido Republicano, sino el de un Chile que nos convoca».
Bienvenidos sean
Qué duda cabe que su función fue crucial. ¿A caso una llamada en marzo?
«Me solicitaron apoyar firmemente tanto en la primera y segunda vuelta y en eso he estado y con el mismo espíritu continuo luego de la elección cumpliendo mi trabajo como consejero regional y siempre con el mismo servicio y donde me puedan requerir. Así que ahora enfocado y atendiendo todos los requerimientos que se me puedan solicitar, siempre con entusiasmo y disposición».
Para muchos militantes y simpatizantes, una victoria aplastante. Para Corral, un gran triunfo «que debemos asumir como una oportunidad para trabajar por Chile y ese es el mensaje que nos llamó a unirnos todo por este proyecto».
Junto a libertarios y gente del Partido Social Cristiano, seguramente la base de su gobierno. Pero también con quienes deseen sumarse.
«Porque este es un proyecto que no se va a conformar solo con el Partido Republicano. De hecho, quedó muy bien confirmado en todo este proceso de la segunda vuelta. Y acá se van a requerir, ante todo, personas que tengan las capacidades y competencias para cumplir adecuadamente sus roles y funciones. Si están los republicanos, bien. Si no, estén donde estén. E incluso Arturo Squella (presidente nacional del partido) dijo que si tenemos gente importante que pueda aportar de centro izquierda, bienvenidos sean. Más allá de donde vengan, lo importante es que la persona que asuma el rol y la función tenga la capacidad y competencia para cumplir responsablemente sus funciones».
