Cuando los hinchas de Coquimbo Unido estaban organizando la caravana para ir a alentar al Barbón, O’Higgins comenzó un inusual «gallito» con la ANFP por el cambio de programación del partido entre piratas y celestes. La reunión clave será éste mediodía para determinar la fecha y hora definitiva del partido.
Un tremendo enredo se generó con el cambio de programación del partido que disputarán O’Higgins y Coquimbo Unido, por la fecha 24 de la Liga de Primera 2025.
El encuentro, en principio estaba agendado para el sábado a las 20:00 horas en el estadio El Teniente de Rancagua, pero como el elenco porteño tiene posibilidades de salir campeón dependiendo del resultado que saquen Universidad Católica y Universidad de Chile el domingo (juegan el clásico universitario), la ANFP decidió modificar el día y hora del cotejo.
Fue el ente rector del fútbol chileno quien puso el partido para el domingo a las 18:30 horas, para que los piratas entren a la cancha conociendo el resultado de los universitarios que se enfrentan a mediodía y aquello desató la molestia de la regencia rancagüina.
Desde el «OHi – OHi», dijeron claramente que quieren jugar el sábado por la noche y que si así sucede, venderán 1500 entradas para los hinchas visitantes. Pero con el cambio de programación – que acusan fue de manera arbitraria- el partido se jugaría el domingo sin hinchada visitante.
Tras esta disputa, le «pasaron la pelota» a la Delegación Presidencial, desde donde manifestaron que tienen conocimiento que el partido se juega el sábado porque «la ANFP no habría solicitado ninguna autorización para realizar el cambio de horario».
Ayer, todos los involucrados sostuvieron una reunión para coordinar todo esto, sin embargo, las partes no llegaron a ningún acuerdo, quedando agendada una nueva reunión para las 11:00 horas del día de hoy, donde se determinará finalmente que día, a que hora se juega y si habrá o no hinchada visitante.
En Coquimbo, la caravana ya estaba armada. Se habla de más de 30 buses listos para salir rumbo a Rancagua, pero se tuvieron que frenar en seco, ante este «gallito» que hay entre O’Higgins y la ANFP que tiene a los piratas en ascuas.
