
Funcionarios de gendarmería denuncian que son cerca de 200 los internos reactivos tras testeo y desde Salud llaman a la calma, afirmando que solo existen cuatro casos confirmados.
Por René Martínez Rojas
En la cárcel lo que no imaginan los reos, como casi nadie, es que adentro de sus paredes tiene más posibilidades de contagiarse de tuberculosis que estando afuera.
Bien lo saben los internos del penal de Huachalalume que, tras un test realizado la semana pasada, varios resultaron reactivos. Lo mismo sucedió con seis funcionaros. Por eso existe preocupación, explica el cabo primero Raúl Muñoz, vicepresidente de ANFUP, Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios.
«En la actualidad ha sido complejo el tema de salud de esta enfermedad, ya que está la sugestión y la incertidumbre de que pase a mayores y que sean aún más los internos contagiados, lo mismo con los funcionarios, que puedan tener alguna consecuencia», reconoce.
Los internos que resultaron positivos no saben que el contagio es por las vías respiratorias, cuando una persona infectada tose, estornuda o escupe y tampoco que antes, en Europa, era conocida como tisis o peste blanca.
«Este test se hizo el 10 de junio, pero lamentablemente lo que podemos comunicar como gremio, es que hay un efecto dominó y poca responsabilidad en los tribunales. Esto, porque tenemos un hospital penal adentro de la unidad donde hay cuatro dependencias en la que pernoctan internos con alguna enfermedad crónica, pero desde el tribunal vienen clasificados los internos hacia enfermería penal, no pasando por los módulos que corresponden, entonces los verdaderos internos enfermos no pueden ocupar el espacio para que sean tratados…».
Plan preventivo
Dentro de esta semana serán evaluados quienes salieron positivos y se hará un testeo que se llama baciloscopia, un examen más directo de saliva. Pero el dirigente señala que serían cerca de 200 los internos reactivos, y que tres de ellos están aislados de la población penal, ocupando un espacio en la enfermería penal en el interior de la unidad, que se ha habilitado justamente para no tener problemas de contagio con los otros internos.
«Lógicamente existe incertidumbre y el miedo siempre está, pues muchos somos padres y tenemos que llegar a nuestras casas y ojalá en buenas condiciones físicas. Pero también existe inseguridad en los internos y aunque es una enfermedad antigua, hoy se puede tratar y que no pase a mayores.
Sin embargo, la queja de Muñoz radica en que no existe un plan preventivo sobre esta enfermedad, «por lo tanto estamos siendo el caballito de batalla, porque están actuando de manera reactiva. En este momento están reaccionando sobre esta situación y lamentablemente no se ha desarrollado ningún plan para poder combatir esta enfermedad en la unidad».
De hecho, como gremio lo han conversado entre colegas «y no queremos que se esconda lo que se está viviendo dentro del interior de la unidad. Somos bien transparentes en ese sentido. Pero sí estamos con el temor de que pueda pasar algo, al igual que los internos, sugestionados de que esto se pueda masificar. Le hemos comunicado al director regional sobre este panorama, de que pueda tomar medidas y que realice reuniones con el área de salud para batallar parte de esta incertidumbre».
Garantizar la salud
Desde salud, el seremi Darío Vásquez afirmó que existen cuatro casos confirmados de tuberculosis, «los cuales fueron aislados de manera oportuna y se están tratando como corresponde».
Además, comentó que se están realizando testeos masivos, a la fecha con más de 589 internos «para detectar tuberculosis principiante. Esta autoridad sanitaria, en cooperación con la DPR, la Seremía de Justicia, la Dirección de Gendarmería Regional y el Servicio de Salud, se encuentra trabajando estrechamente desde semanas para poder tratar este tema, así que el llamado que hacemos a la población es de mantener la calma, puesto que se están haciendo todas las acciones necesarias y no descansaremos para poder garantizar la salud en de los internos.
El Servicio de Salud, en contexto del Taller de vigilancia en Tuberculosis, realizó operativos de esta prueba en Centros Penitenciarios de Illapel (12 al 16 de mayo), Ovalle (26 al 30 de mayo) y La Serena (6 al 13 de junio).
En estos operativos, se detectaron dos de los cuatro casos informados, procediendo a testear a los módulos colindantes, efectuando también charlas educativas a funcionarios, personal de aseo y docentes que trabajan en el recinto penal.