
Investigadora de la UCN cuenta que el oxígeno no solamente salva al buzo, con el síndrome de descompresión, sino que también puede ayudar a evitar amputaciones producto de estas heridas difíciles de cicatrización. Una de ellas es el pie diabético.
Por René Martínez Rojas
Hace algunos años que un equipo de especialistas de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo, está trabajando y liderando una investigación que va la línea de la medicina hiperbárica y subacuática.
Todo esto, porque en la región de Coquimbo existen cifras epidemiológicas que son preocupantes, pues según estudios tiene la mayor incidencia de enfermedades de buceo.
«Sí, una enfermedad que se conoce como síndrome de descompresión o la enfermedad del buceo, y esto ha sido históricamente y no es solamente en Chile, sino que también en Latinoamérica», cuenta Vasthi López, bioquímica y doctora en biología molecular y celular.
Un área que es la función vascular, regulada por oxígeno, lo que se relaciona perfectamente con la medicina hiperbárica y la medicina de altura, explica la académica de la Facultad de Medicina de la UCN.
Entonces, en 2021 y debido a esta visión que tiene la universidad de aportar a la región en temas de salud, junto con el Gobierno Regional levantaron un proyecto que tenía como objetivo final, formar profesionales de la salud en medicina hiperbárica.
«Esto, porque había un déficit de profesionales de salud que tuvieran esta formación y que hasta hoy no es tradicional, ya que recién estamos dando este tipo de instrucción. De hecho, ese año se educaron profesionales justamente para apoyar la unidad de medicina hiperbárica, en un trabajo colaborativo del Ministerio de Salud y la Unidad de Medicina Hiperbárica de Coquimbo», cuenta.
Algunasnenfermedades
Destaca la doctora López que vienen desempeñándose junto con el hospital San Pablo de Coquimbo y paralelo a eso, desarrollando un trabado investigativo en cuanto a cómo la oxigenación hiperbárica puede beneficiar el tratamiento de algunas enfermedades.
Porque reconoce que la oxigenoterapia hiperbárica no solo está prescrita para tratar el síndrome de descompresión, enfermedad del buceo, «sino también para el tratamiento complementario de otras patologías».
En esa línea, comenta que están liderando un proyecto latinoamericano para levantar información científica, y que permita posicionar a la oxigenación hiperbárica o a la medicina hiperbárica como método complementario para el tratamiento de heridas de difícil cicatrización.
«Esto es súper importante, porque tenemos una alta incidencia de heridas de difícil cicatrización, donde se encuentran todas las heridas por trauma y que requieren injertos, además de las heridas por picaduras de animales ponzoñosos y las heridas de pie diabético, o sea, de pacientes diabéticos. Y es un gran porcentaje, pues cerca del 25% de las lesiones corresponden a esta categoría y la oxigenación hiperbárica ayuda a cicatrizarla».
Por eso dice que el oxígeno no solamente salva al buzo, «sino que también ayuda a salvar pies, manos de amputaciones producto de estas heridas difíciles de cicatrización».
Polo de desarrollo
Hace poco fueron notificados de la adjudicación de un proyecto que es del Fondo de Desarrollo para la Productividad, que es entregado por el Gobierno Regional, y que tiene como objetivo establecer un observatorio de bioestadística e investigación en enfermedades del buceo.
«Lo que nosotros queremos es que finalmente la región de Coquimbo pueda convertirse en una especie de polo de desarrollo o polo de excelencia latinoamericano en medicina hiperbárica y subacuática», señala López.
No obstante, esgrime que tienen el anhelo de que finalmente cada buzo de la región de Coquimbo pueda trabajar tranquilo, «sabiendo que existen políticas de salud adecuadas, que están formadas y capacitadas en el buceo, amén de la disminución de sufrir alguna descompresión inadecuada».
En noviembre del año pasado se realizó la primera jornada de Oxigenación Hiperbárica en el tratamiento del trauma y heridas complejas realizada en la Sede Coquimbo de la Universidad Católica del Norte.
Esta reunió a destacados expertos de 14 países, en una iniciativa pionera que buscó potenciar la investigación en oxigenación hiperbárica y establecer estándares y consensos multinacionales en la aplicación de la oxigenación hiperbárica, terapia de alto impacto para el tratamiento de lesiones complejas y traumatismos.