
Episodio se habría registrado el sábado camino hacia El Hinojal. Le cobró un pasaje más caro y le pegó, quedando aturdida por el golpe. Seremi de Transporte dijo que se contactaron con el operador, quienes le manifestaron que tomarán las acciones correspondientes.
Un viaje en una micro, como habitualmente lo hace, se convirtió en una pesadilla para una estudiante de cuarto año medio, que denunció una agresión por parte de un chofer de micro, cuando el día sábado venía hacia El Hinojal, camino al valle.
Alexia Pozo, madre de la menor de 17 años, lamenta lo ocurrido y desde Fiscalía, donde estuvo ayer, contó la pesadilla que vivió su hija y lo mal que se encuentra tras la agresión sufrida.
El episodio habría sucedido a eso de las 15 horas, cuando su hija venía de la casa del pololo hacia el Hinojal, en dirección a la casa, y a la altura de Las Rojas, cuando se para de su asiento para cancelar el pasaje, «porque acá en la ruta se paga cuando uno se va a bajar, el conductor le dice que ese no es el valor y «no seas patuda, cabra chica’».
Esto, porque según él chofer, «el valor era de dos mil pesos, pero como mi hija es escolar, paga mil. Y tampoco les piden el carnet porque generalmente en ese trayecto no se paga más de mil pesos. Entonces mi hija le dice que los colectivos y las micros le cobran solamente mil pesos, pero él le responde: «no soy todas las micro, no soy todos los colectivos y esto sale dos mil pesos…».
Solo mil pesos
Hasta ese momento solo palabras, las que llegaron lamentablemente a las manos cuando, cuenta Alexia, su hija le dijo que solo tenía los mil, más 50 pesos.
«Ahí se enojó el micrero, aceleró porque más encima le paró en mitad de carretera para dejarla cerca donde se encuentra un camping. Mi hija le dijo que no se bajaría en ese lugar, que no corresponde. Continuaron hasta El Hinojal, cuando mi hija le cancela, pero el conductor se levanta y le pega un combo entre el oído y la cien. Tuvieron que afirmarla unos caballeros y la ayudaron a bajar, porque quedó aturdida por el golpe…».
En el paradero se desmaya. Su hermano, que llegó en ese instante, pues quedaron de juntarse en ese lugar, la ayuda. También su madre.
«Nos asistieron unas vecinas, mientras esperábamos una ambulancia que demoró en llegar, así que tomamos una que venía desde Vicuña hacia La Serena y cuando la paramédico vio su estado, nos dijo que estaba en un shock convulsivo debido a un estrés».
Pero en La Serena no fueron derivadas ni al hospital ni al consultorio, «porque estaban ambas colapsadas y como tenía sus signos vitales estables, no era urgencia. Así que nos dejaron en carabineros donde pusimos la denuncia y la constatación de lesiones».
Sigue en shock
También realizó una denuncia en el Ministerio de Transportes y ayer, además, «me llamó el seremi de Seguridad para saber el caso y guiarme en cuanto a las acciones legales, porque no me parece que una persona que transporta vidas le pegue a una niña. Para nosotros es súper grave la situación».
Precisamente hoy tendrá una reunión con la Seremía de Transporte, que ayer tomaron conocimiento sobre esta situación en un bus rural, «en donde hubo la agresión hacia una estudiante y por supuesto lo primero es condenar lo sucedido. Hoy recibimos formalmente la denuncia y nos contactamos inmediatamente con el operador, quienes nos manifestaron que tomarán las acciones correspondientes al respecto. Es importante señalar que como servicio entregaremos todos los antecedentes al Ministerio Público en caso de requerirlo, de tal manera que se pueda colaborar y resolver este caso», aclaró la seremi Alejandra Maureira.
Sin embargo, hasta ayer, reconoce su madre, desde la empresa no se han comunicado «seguramente porque no deben estar ni enterados. Pero no me quedaré de brazos cruzados, puesto que mi hija continúa en shock, no quiere saber nada de micros y eso nos afecta».
Explica que el trayecto diario inicia a las seis de la mañana cuando sale a tomar la locomoción, «de lo contrario no alcanza a llegar a la hora al colegio en La Serena. El regreso es cerca de las 20 horas, cuando hay taco en la ruta, «entonces andar sola es súper complicado».
Igualmente fue contactada desde el municipio serenense para entregarle apoyo psicológico y en estas reuniones que sostendrá espera que la puedan orientar «y de esta manera saber qué se puede hacer, porque voy a llegar hasta las últimas consecuencias. Es más. No sé si llegan a las agresiones como pasó con mi hija, pero sí sé que no les abren las puertas y dejan botados a los escolares…».