
Los pacientes ven en ellos no solo el ámbito clínico, en cuanto a las intervenciones y medicamentos, sino también la parte más biopsicosocial, «entendiendo cómo funciona su familia, su estructura…», asegura un profesional del equipo de Atención Primaria.
Qué duda cabe que la salud en Chile presenta constantes desafíos respecto de diferentes necesidades sanitarias, como la atención con estándares de calidad, oportunidad y seguridad para la población beneficiaria.
Y para cumplir con ellos, la Atención Primaria de Salud (APS) es un pilar fundamental.
Actualmente desempeño las labores de tesorería, de la parte de finanzas de la agrupación de médicos. Para algunos, la columna vertebral del actual sistema de salud. En La Serena, bajo el alero de la Corporación Municipal Gabriel González Videla, más de 80 profesionales.
«Es un equipo bastante amplio y con varias categorías», reconoce el médico Selak Araya, miembro de la directiva que encabeza la doctora Gabriela Valle.
Explica que están los médicos generales, «que somos los que estamos trabajando en el día a día». Pero hay otro grupo de funcionarios que son los médicos generales de zona, que están trabajando en la atención primaria bajo otro medio de contrato, «pues están juntando sus puntos para poder posteriormente postular a una beca de especialización, y tenemos a especialistas que están insertos en la red APS, que son los médicos de familia».
Justamente esas tres figuras de profesionales son los que integran en su totalidad a los médicos de la Asociación de Médicos APS La Serena (AMEDS), agrupación que se funda en 2011.
Visualizar la atención
Fue la última semana de julio cuando se reunieron para la celebración de sus 23 jornadas de Atención Primaria en la comuna, evento que se ha convertido en una tradición de actualización médica y fortalecimiento gremial, y donde se hizo una invitación amplia a todos los grupos de profesionales, ya sea de la misma red o incluso de otras comunas.
Una instancia totalmente necesaria para ir actualizándose, «porque como el mundo va evolucionando, las tecnologías van evolucionando, asimismo los trabajos de investigación que van apareciendo, nos van indicando que ciertos tratamientos que teníamos arraigados en base a los estudios anteriores, en la actualidad se ha demostrado que puede haber nuevas medidas que pueden intervenir y pueden afectar positivamente en mejor medida a los pacientes», cuenta.
Para el profesional «es importante visualizar la atención primaria», por cuanto señala que antiguamente se proyectaba la puerta de ingreso al sistema de salud en general, «mientras que hoy, y con toda firmeza, uno puede decir que ya no es solo una puerta, sino que es un conjunto de solicitudes en que el paciente no solo viene para que lo derivemos al hospital, sino que hay una gran cantidad de pacientes que se quedan acá y otros que prácticamente lo hacen toda su vida. Y no es solo por el ámbito clínico, que son las intervenciones y medicamentos, sino por la parte más biopsicosocial, entendiendo cómo funciona su familia, su estructura…».
De hecho, uno de los ejes temáticos de este año fue la incorporación de tecnologías para el control de enfermedades crónicas, como el monitoreo continuo de la diabetes, a través de dispositivos disponibles mediante convenios con FONASA.
En ese sentido destaca que la tarea es ir articulando con distintas redes y ampliarse aún más, «en el sentido de conversar con algunas instituciones que puedan tener dispositivos como pasó con el medidor de glicemia, que es un monitor que uno se inserta en el brazo y que facilita mucho a los adultos mayores que no están familiarizadas con la tecnología».