
Después de casi una semana de especulaciones para la familia de Brayan Yair Elgueta Contreras, joven fallecido en extrañas circunstancias luego de haber sido detenido en la madrugada del jueves 2 de octubre por Carabineros en un procedimiento por violencia intrafamiliar, es su mamá Pamela, la que rompe el silencio.
Por Javiera Escudero
La madre del joven de 33 años, nos recibió en su domicilio con el propósito de esclarecer los hechos y limpiar la imagen de su hijo, dice aun emocionada con la foto de su regalón en la mano. En el hogar todavía quedaban globos blancos del velorio de su hijo y flores que amigos de él le llevaron como símbolo de despedida.
Hubo varias versiones en redes sociales de lo que ocurrió en casa de su hijo, esa fatídica noche Pamela relata llena de tristeza, pero sobre todo info de la prensa totalmente errada, se descarga.
«Mi hijo no era un delincuente. Trabajaba en la minera, tenía diplomas, premios, jugaba cartas de Mitos y Leyendas, organizaba partidos de fútbol. Amaba a sus hijos y era el sostén de su familia».
En exclusiva para este medio de comunicación cuenta que esa noche su hijo se habría quedado viendo televisión, cuando aproximadamente a las dos de la madrugada, momento en que su familia estaba durmiendo, habría sufrido una crisis de salud mental que nunca antes había experimentado.
Según Pamela, su cuñada le comentó que Brayan comenzó a gritar desesperado queriendo abrazar a sus hijos para protegerlos, situación en la cual su pareja Helen, habría pedido ayuda para contenerlo.
Su polola, aterrada por la situación y con sus hijos llorando, habría logrado salir de la casa, mientras Brayan quedó dentro del domicilio.
Minutos más tarde, llegaron al lugar funcionarios de Carabineros, quienes, habrían irrumpido por la fuerza, rompiendo un candado para entrar a la vivienda.
«Él estaba adentro con llave y le rompieron el candado. Le empezaron a pegar. Se defendió como pudo, pero eran cuatro carabineros. Le tiraron gas pimienta para sacarlo», denunció su madre, criticando que no había justificación para tal acto ya que su nuera y nietos estaban lejos del alcance de Brayan, como para alegar que él era un peligro.
Pese a que en un principio se habría informado que el procedimiento respondía a una supuesta violencia intrafamiliar (VIF), la familia desmiente tajantemente esa versión.
«Helen pidió ayuda para él, no porque le haya hecho daño. Nunca le pegó. Lo que necesitaba era que alguien lo contuviera».
Diagnóstico
Diario LA REGIÓN pudo acceder al certificado de defunción, donde se establece que la causa de su deceso fue un traumatismo craneoencefálico. Sin embargo, la familia se encuentra a la espera de los resultados del diagnóstico final de la autopsia. Procedimiento realizado en Ovalle en donde el cuerpo fue atendido por un perito especialista en traumatismos.
Es la misma madre la que aclara que la información que llegó a ella desde Carabineros es que Brayan se habría autoagredido. «El médico nos dijo que ya había llegado muerto al hospital. El corazón llego frío. No lo pudieron reanimar».
Un padre presente, un hombre querido por su comunidad
La madre nos evidencia con diplomas y honores, que su hijo «no era malo», insiste con los ojos llorosos.
Y no por lo que decía ella, sino que por su destacada labor en faena, puies había sido elegido el empleado del mes durante marzo y constantemente felicitado por su trabajo. En medio del dolor, es recordado como un hombre alegre, comprometido con su familia. Conocido como el «Tío Paila» por el tamaño de sus orejas, siempre se lo tomó con humor. Amante del fútbol, colocolino de corazón era participante del piño La Serena de la Garra Blanca. Fanatismo que traspasó a todos sus hijos.
Barra brava que incluso en sus redes sociales oficiales postearon que a «Brayan lo mataron los pacos»