El gerente general de Coquimbo Unido reveló la receta que aplicó junto a la dirigencia, para encabezar el proyecto que llevó a los piratas a ganar su primer título en la división de honor del fútbol chileno, batiendo records y logrando a la par un crecimiento en infraestructura de la institución.

Quejas, rayados e insultos tuvo que aguantar por una larga década el gerente general de Coquimbo Unido, Pablo Morales, al ser la cara visible de la administración del club.

Junto a su padre, el representante de futbolistas, Sergio Morales recibieron el 2015 un club alicaído deportiva y económicamente, el cual poco a poco fueron ordenando y haciendo crecer.

Sin embargo, como los resultados en cancha eran esquivos, muchas veces fue sometido al escarnio público, hasta que en los últimos años pudo generar el equilibrio exacto para que los piratas lograran bajar su primera estrella en Primera División.

“Estamos muy contentos, esto es histórico, estamos emocionados. Ha sido muy difícil de poder asimilar y la felicidad ya no sé como expresarla”, señala tras concretarse el objetivo de salir campeón.

Consultado por la fórmula aplicada para obtener este resultado histórico, Morales dice que todo se trata de “trabajo, disciplina, cuero de chancho. En el fútbol uno se deja llevar muchas veces por el que dirán, vende lo malo, no vende lo bueno. Muchas veces nosotros mostramos nuestro proyecto del Complejo Las Rosas y no tenía el acercamiento que uno quería, termina vendiendo más una noticia falsa como la de los Viking’s 5, entonces es un trabajo disciplinado, tener cuero de chancho, darse cuenta que aunque uno haga muy bien las cosas lo que

cuenta es el resultado en cancha y que con tiempo, con un buen grupo de trabajo, se pudo lograr lo que hoy día tiene a la comuna explotada en llamas”

Hoy, es el único de los Morales que permanece en el club, en el cargo administrativo de gerente general, el cual tiene en sus manos por mérito propio.

De todas formas, su familia llegó el domingo al puerto para disfrutar junto a él, el lindo momento que le tocó vivir como un hincha coquimbano más.

“Mi padre vendió el club hace más de dos años, pero es mi padre, porende estuvo acá, toda mi familia me acompañó en este hecho histórico. Pero más allá de la familia Morales, acá no hay nombres propios, ni cargos, es un grupo de trabajo donde desde el utilero hasta el doctor del club somos todos hinchas y le dimos una alegría a la región, ni siquiera a la comuna, si no que a la región”, expresó emocionado.

RENOVACIONES

Cuando poco a poco comienza a bajar la efervescencia por la obtención del título, comienza el trabajo silencioso de la gerencia general y deportiva, quienes se ocuparán de negociar la extensión de los contratos del cuerpo técnico y de aquellas figuras claves del plantel como Matías Palavecino, Cristian Zavala y Cecilio Waterman, por nombrar algunos.

“Si fuera por mi ojalá que todos renovaran, ahora viene el trabajo nuestro como dirigencia, que venimos haciendo hace más de tres años. Si se dan cuenta los planteles se mantienen en un 90%, no va a ser fácil, porque no solo depende de la dirigencia, del jugador, de las pretensiones, de los objetivos. Si fuera por nosotros, siguiera el cien por ciento, pero hay que disfrutar este momento”, indicó al respecto.

Otra tarea es extender el vínculo con el cuerpo técnico que encabeza Esteban González, el cual finaliza a término de temporada.

“Ojalá se quede muchos años más en Coquimbo Unido, deseamos que se quede. Él termina contrato, pero claramente nuestra intención es que se quede, y si no se queda ojalá llegue a la selección chilena. Creo que ya basta, Esteban es un técnico que ha demostrado tener las condiciones, siempre buscamos afuera y no le damos la oportunidad a los nacionales y sería algo bastante lindo. Sería el único paso que me permitiría decir con orgullo que se fue de Coquimbo, si no que se quede por diez años más”, precisó el gerente general pirata.

Morales destacó también el trabajo realizado por el entrenador coquimbano, e indicó que ahora tiene claro que fue una decisión acertada el ratificarlo en el puesto este año.

“Esteban (González) era ayudante, pero estuvo trabajando mucho tiempo con nosotros y nos empezamos a dar cuenta de quien era realmente quien trabajaba, cuando Fernando Díaz estuvo muy enfermo, ahí el ‘Chino” trabajó por primera vez solo, lo vimos, analizamos la situación y eso nos llevó a decir este es el camino y no fue el camino errado, porque es un gran técnico”, cerró el gerente pirata.

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