
Gobernador regional Cristóbal Juliá lamenta que este sea el panorama, aunque en el Congreso, el próximo 13 de octubre, presentarán sus indicaciones como AGORECHI.
Por René Martínez Rojas
La baja presupuestaria sigue siendo una piedra en el zapato para los Gobiernos Regionales, que siguen preocupados por la diminución de recursos que caerán para el próximo año. De hecho, ayer la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile (AGORECHI) se reunió con la DIPRES, instancia en que «le planteamos que no nos parece como está presentada la Ley de Presupuesto, ya que independiente de querer más o menos dinero, hay una serie de restricciones administrativas que no nos permiten ejecutar bien los recursos y que nos resta autonomía», se lamenta el gobernador regional Cristóbal Juliá.
Desde ese punto de vista, explica que existe «una sensación de que al gobierno no le interesa la descentralización, no le interesa fortalecer las regiones y, todo lo contrario, seguimos de la misma forma».
Raya para la suma, la región de Coquimbo dejará de percibir poco más de 5 mil millones de pesos por concepto de la rebaja presupuestaria, que es el 2,3% y lo que es el 3% de emergencia, «y que no nos parece. Por lo mismo, le vamos a exigir al Ejecutivo que elimine eso o que por lo menos transparente en qué se utiliza ese 3% cuando no estamos en un estado de emergencia y no sabemos a dónde son destinados».
Decepcionados
Ese 2,3% es precisamente lo que se comenzará a discutir a nivel de parlamento, «y nos genera bastante preocupación, por eso vamos a presentar nuestras indicaciones cuando iniciemos la discusión ya en el Congreso el 13 de octubre».
Afirma que tampoco están pidiendo más recursos, sino que, desde el punto de vista administrativo, «se elimine una serie de trabas que finalmente a nosotros nos cuestiona con la ejecución presupuestaria».
Por otro lado, dicen estar como AGORECHI «muy decepcionados, yo en lo personal», por el trabajo que ha desarrollado la DIPRES, «pues no cumple con sus compromisos y se toma los tiempos que se le antoja, cuando nosotros tenemos que ir en respuesta de los ciudadanos».
Como es habitual, da cuenta que los Gobiernos Regionales son los que terminan siendo los más afectados, «porque, por ejemplo, a las municipalidades no se les descuenta un solo peso. Pero vamos a seguir avanzando, yo como vicepresidente de AGORECHI, para fortalecer a las regiones y que no se nos vuelvan a hacer recortes presupuestarios, dado que es dinero que corresponde a las regiones y que va en directa ayuda de los ciudadanos de nuestra región».
Reconoce que están armando una cartera de proyectos «muy potente para el próximo», ya que las administraciones anteriores «nunca se preocuparon de dejar una importante y tuvimos que hacer magia para lograr los números que estamos consiguiendo, a pesar de que se nos ha criticado bastante. Pero lo importante es que vamos a conseguir buenos números».
Descentralización
Dice el papel, que desde 2018, Chile ha avanzado legislativamente hacia mayores competencias regionales, lo que permitió la elección popular de gobernadores regionales y ampliaron las atribuciones de los consejos regionales.
Sin embargo, en cuanto a la descentralización, no todo ha sido maravilla para los Gobiernos Regionales.
Al respecto, reconoce que «se nos entrega distintas imposiciones, se nos descuenta a discreción, no se nos transfiere los recursos en los plazos determinados y dependemos mucho de lo que haga DIPRES, que insisto, ha hecho un trabajo sumamente mediocre sobre todo el presente año, donde finalmente tenemos que hacer puntos de prensa para conseguir objetivos que son básicos, como es, por ejemplo, la solución habitacional para los habitantes de nuestra región, que siguen esperando más diez años por una solución habitacional».
En el papel, cuenta que por ley de presupuesto «contamos con los recursos y DIPRES simplemente nos dice que: no tenemos la plata. Entonces, ha cumplido un rol bien mediocre, porque ha cometido muchos errores y donde, además, no entrega explicaciones del porqué se hacen estos recortes, cuáles son los criterios y las fórmulas y finalmente tenemos que alzar la voz, ya que es la única alternativa que tenemos para reclamar lo que a nosotros nos corresponde».