
La Municipalidad de La Serena informó que el proyecto para llevar agua desde Algarrobito tiene un costo estimado de $1.000 millones y que los trazados ya están definidos. Subdere sostiene que no hay diseño ni presupuesto, el MOP insiste en que la responsabilidad es municipal y la comunidad reclama ocho meses sin avances.
En respuesta a una consulta de Diario La Región sobre el estado del proyecto de agua potable para Lomas y Quebrada de Monardez, la Municipalidad de La Serena señaló que la iniciativa —que contempla llevar el suministro desde Algarrobito y que estima en $1.000 millones— presenta, según sus cálculos, un 80% de avance y se encuentra en etapa de levantamiento topográfico, con «trazados ya establecidos» para ambos sectores beneficiarios.
Desde Subdere, en cambio, afirman que no existe un diseño definitivo ni un presupuesto definido, y que solo se cuenta con un esbozo inicial del trazado.
El municipio también destacó que desde enero ha sostenido reuniones con dirigentes locales, tanto de forma directa como en la Mesa Periurbano liderada por el MOP. Sobre este punto, el seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, reiteró que su cartera ha acompañado el proceso, pero que la responsabilidad técnica recae en la municipalidad. «Hemos ofrecido asesoría técnica, seguimiento y participación en la mesa intersectorial. Pero el diseño lo tiene que desarrollar el municipio. Nosotros no podemos quitárselo», afirmó.
En el comunicado, la municipalidad informó que hace un mes entregó ocho estanques de agua a familias del sector y que ejecutó un proyecto de alumbrado público. La dirigenta vecinal Ana Arancibia cuestionó que estas acciones compensen la falta de avances en la solución de fondo.
«Desde las mesas técnicas se avanzó hasta tener una alternativa viable. Lo que falta es que el municipio haga su parte: el diseño. No pueden seguir diciendo que no les corresponde», sostuvo.Arancibia también rechazó que se intente vincular la situación a loteos irregulares. «Esto es una subdivisión hereditaria. Tenemos escrituras, títulos, pagamos contribuciones. No somos ocupas ni compramos en loteos piratas. Es una falta de respeto que intenten desentenderse diciendo eso», enfatizó.
La distancia entre lo que el municipio describe como un 80% de avance y lo que Subdere considera solo un esbozo inicial mantiene el proyecto en un punto muerto. Sin una definición técnica consensuada, no hay fecha clara para que el diseño esté terminado ni para que se pueda postular a financiamiento.