
Aunque no le agradó la decisión que adoptó el partido de apoyar a la militante del PC para las elecciones de noviembre, afirma el exsenador por la región entre 1990 y 1998 que no renunciará «por ningún motivo» y que su tarea será «convencerlos de que están en un error».
Con el 63% los integrantes de la Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC) decidieron respaldar la candidatura presidencial de Jeannette Jara (PC) e ir en una lista parlamentaria única con el resto del oficialismo, lo que generó un quiebre interno en la falange.
Problema mayúsculo para algunos militantes, incluso para expresidentes, quienes manifestaron su rechazo a la hora de apoyar a la abanderada del PC. Uno de ellos fue Ricardo Hormazábal, exsenador por la región de Coquimbo entre 1990 y 1998, cuya decisión adoptada el día sábado «es la reiteración de un error garrafal que corresponde a una falta de análisis político que afecta a las fuerzas institucionales del país. Me duele y me molesta que en la Democracia Cristiana se tomen acuerdos sin el debido análisis», cuenta a través del teléfono.
A su juicio, «en tres minutos los militares no podrían pronunciarse sobre los temas fundamentales. La pregunta era, ¿estamos dispuestos apoyar a una candidata o candidato del oficialismo? Y la Junta se contradice, pues habían decidido con el 80% que no íbamos a una primaria porque nuestra militancia no votaría por al menos dos de los cuatro aspirantes: la candidata del PC y el candidato del Frente Amplio. O sea, la resolución era, ¿cree que es necesario subirse al carro del gobierno que fortaleció la AFP y la ISAPRE? No, y ese es el primer error».
Y aunque dice que es respetable tener opiniones distintas, argumenta que «lo grave es proponer, como ha dicho Francisco Huenchumilla (senador DC), que la Democracia Cristiana se quedó sin ideas. Y no es así. Lo que pasa es que él viene hace tiempo cambiando de ideas, y eso nos llevó a una derrota estrepitosa en el apruebo con la propuesta de la convención».
¿Luego de estos resultados está en la UTI la Democracia Cristiana?
«Creo que estamos mal. Y hay muchos que han declarado la defunción del partido y es un error, porque las ideas de la Democracia Cristiana están plenamente vigentes. Chile hoy debe tener una propuesta, y la Democracia Cristiana la tiene y es respeto a los derechos humanos en todas partes del mundo, la promoción de la paz y eliminar la injusticia que todavía tenemos en el país».
¿Se puede trabajar con los comunistas?
«Claro que sí y yo he trabajado con comunistas en los sindicatos. Pero nosotros salíamos a las calles con marchas, pero tremendas contra la AFP, y ahora el gobierno de izquierda, encabezado por la candidata de la izquierda, es la que más poder le ha dado a las AFP, a la ISAPRE y a los grupos económicos, que son los que definen la desigualdad. Ellos promovieron distintas acciones armadas y todavía hay grupos que creen en las armas. Pero no me asustan, y no tuve problema en arriesgar mi vida para defender a comunistas, socialistas o a quien fuera perseguido».
Seguramente vendrán renuncias en el partido. ¿Usted también lo hará?
«Respeto las decisiones personales, pero creo que cada renuncia es una manera de rehuir la necesaria lucha que hay que mantener. Entiendo que sentimentalmente, además por el maltrato muchas veces, esta máquina que se ha apoderado del partido en el último tiempo es muy dura para tratar y las ofertas de cargos y otros son tentadores, pero yo les pido que perseveremos. Uno de mis grandes maestros, Bernardo Leighton, al momento del golpe de Estado me decía: ‘gordo, no hay que irse; hay que perseverar’. Entonces yo no me voy del partido por ningún motivo».
¿Cuál es la tarea de usted, entonces?
«Convencerlos de que están en un error. Creo que la historia nos da la razón. A mí no me van a ver abandonar la DC, que es un proyecto de vida, por algunas ambiciones de personas que, de manera a veces hasta vergonzosos, se andan exigiendo para tratar de rescatar votos que no fueron capaces de mantener con su presencia y actividad parlamentaria»
¿Dónde irán los votos de la que gente que no votará por Jara?
«En un momento dado el Partido Comunista no solo estaba en contra de nuestra salida democrática, sino que incluso, cuando ya teníamos gobierno democrático, mi amiga, porque fuimos amigos con Gladys Marín, presidenta del Partido Comunista, decretó libertad de acción para la segunda vuelta porque decía que Ricardo Lagos no tenía ninguna diferencia con la derecha. Entonces cuando el Partido Comunista hace cosas tan terribles como defender el modelo económico, pasa colado y hay gente que se pone a defenderlo y ellos por suerte son honestos: somos marxistas-leninistas, aspiramos al comunismo. ¿Y cómo lo van a alcanzar? Paso a paso. Los demócratas cristianos reales tienen que mantenerse».