Comerciantes del Centro de Coquimbo se encuentran más que preocupados, dicen, casi urgidos. Y es que ven día a día que un emblemático recinto se encuentra al borde del colapso, se derrumba en cualquier momento.
Ubicada en pleno centro porteño, en la calle Aldunate, entre las intersecciones de Garriga y Borgoño, se encuentra el local abandonado, es por eso que en la jornada de ayer viernes autoridades los gremios e inspectores municipales se juntaron en el lugar para ver los pasos a seguir.
El inmueble, que con anterioridad fue una sucursal de la marca Bellota, ha causado polémica por su delicado estado. Cuentan fuentes de este medio que siendo un peligro inminente de colapso, en todo este tiempo «nadie ha hecho nada, pareciera que están esperando que haya una tragedia, eso le cae en la cabeza a alguien, puede ser muy grave.
Si bien el lugar lleva varios años clausurado, esto no basta acusan los vendedores del perímetro, ya que quieren localizar al dueño de la propiedad con el objetivo que se haga cargo de las respectivas reparaciones o de una eventual demolición.
Situación que ha llevado a que los comerciantes que colindan con el deteriorado espacio, decidieran juntarse de urgencia en búsqueda de soluciones efectivas, claras, sin rodeos.
Las rejas que impiden el paso de los peatones por el frontis del antiguo, es una de las medidas paliativas que se han tomado pero que sin duda no soluciona el problema de fondo. Actualmente la meta es encontrar a los propietarios para tomar una resolución definitiva que elimine la latente amenaza que podría terminar en un accidente fatal.
