El Segundo Juzgado de Letras de La Serena determinó que la sociedad Teatro Centenario SpA debe entregar el inmueble a Inversiones Alta Cruz SpA antes del 16 de diciembre, dando término al prolongado conflicto judicial entre ambas partes.
El litigio por la administración del ex Cine Centenario de La Serena entró en su etapa final. A través de un fallo emitido el 6 de noviembre, el Segundo Juzgado de Letras ordenó a la sociedad Teatro Centenario SpA restituir el inmueble a Inversiones Alta Cruz SpA, empresa que arrienda el edificio al Arzobispado de La Serena.
La resolución, correspondiente a la causa rol C-3320-2024, responde a una solicitud presentada por Inversiones Alta Cruz para hacer efectiva la sentencia dictada en agosto pasado, cuando el mismo tribunal declaró terminado el contrato de subarriendo firmado entre ambas partes en junio de 2022.
Pese a la oposición de la sociedad demandada —que alegó una «falta de oportunidad en la ejecución» y buscó mantener la ocupación del recinto—, el juzgado desestimó completamente sus argumentos. En su dictamen, el tribunal estableció que «se hace lugar a la restitución solicitada, debiendo la demandada restituir el inmueble dentro del trigésimo día desde que esta resolución cause ejecutoria, con costas».
El fallo también hace referencia a la frustrada instancia de conciliación convocada por el tribunal, que buscaba fijar un plazo y condiciones consensuadas para la entrega del teatro. La propuesta fue aceptada por Inversiones Alta Cruz, pero rechazada por Teatro Centenario SpA, lo que llevó a la resolución definitiva del caso.
De esta forma, el tribunal descartó la interpretación difundida previamente por Sebastián Bravo Söhrens, representante de Teatro Centenario SpA, quien había calificado el fallo de agosto como un «triunfo categórico» para su posición.
Consultado por la decisión judicial, Luis Retamal Salgueiro, representante legal de Inversiones Alta Cruz SpA, explicó que «el fallo significa que nos deben entregar el inmueble de vuelta hasta el 16 de diciembre de 2025. Lo otro muy importante es que la vocación cultural del teatro no está en riesgo; ya tenemos un acuerdo formal con la empresa Rent Light Ltda., propiedad del señor Rogelio Carvajal, encargada de los principales espectáculos de la región y con más de 20 años de experiencia, para que asuma la operación del recinto en cuanto este sea desocupado».
