
El joven de 22 años fue hallado sin vida en la sala del sonar de la embarcación, que operaba bajo bandera de Lituania en aguas internacionales. La PDI descartó la intervención de terceros tras el trabajo pericial realizado en la bahía de Coquimbo.
Detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI La Serena y peritos del Laboratorio de Criminalística Regional investigaron anoche el fallecimiento de un ciudadano holandés de 22 años, tripulante de un buque factoría que se encontraba a la gira en la bahía de Coquimbo.
El procedimiento se desarrolló por instrucción del Ministerio Público, luego de que la Capitanía de Puerto informara sobre la muerte del joven en circunstancias que inicialmente no habían sido esclarecidas.
«Personal de esta brigada especializada, junto a la médico criminalista y peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, concurrieron hasta la Gobernación Marítima de Coquimbo para investigar las causas probables del fallecimiento de un tripulante extranjero, hecho que habría ocurrido al interior de una embarcación factoría perteneciente a una empresa naviera que desarrollaba sus faenas en alta mar», informó en primera instancia el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios La Serena.
Tras el análisis externo policial del cadáver y las diligencias realizadas a bordo, los peritos establecieron que el joven sufrió una descarga eléctrica mientras trabajaba en la sala del sonar del barco, lo que le provocó quemaduras en sus manos y la muerte inmediata.
De acuerdo con la información oficial, la embarcación opera bajo bandera de Lituania y realizaba faenas de pesca industrial y factoría fuera de la jurisdicción marítima chilena, por lo que el procedimiento de la PDI se centró en el examen del cuerpo y la recopilación de antecedentes para el informe del Ministerio Público. El cadáver fue trasladado a dependencias del Servicio Médico Legal de La Serena para los peritajes tanatológicos correspondientes.






























