La madrugada del viernes, cuatro delincuentes irrumpieron en la casa de una pareja de adultos mayores y su hijo. Pese a la rápida reacción de Carabineros, que detuvo a tres de los implicados, los residentes y vecinos advierten que el sector vive desde hace años una sensación de desprotección.

Por Joaquín López Barraza

El reloj marcaba las 5 de la madrugada cuando la tranquilidad de una vivienda en la intersección de Guillermo Schmidt con Héctor Rojas, en el sector oriente de La Serena, se quebró abruptamente. Cuatro delincuentes forzaron la puerta de entrada, golpearon al dueño de casa y revolvieron las habitaciones en busca de dinero y especies de valor.

El hijo de la familia, quien pidió mantener su nombre en reserva, relató que la violencia de los sujetos dejó secuelas físicas y emocionales. «Yo terminé con una fractura y un golpe en la cabeza, pero lo más fuerte fue lo que vivió mi mamá, que estuvo rodeada por los tipos dentro de su pieza. Fue chocante para ella», explicó.

Si bien hubo algunos daños materiales menores, como la rotura de televisores, el hombre cree que el ataque no fue planificado con anterioridad. «Esto fue un robo de oportunidad. Vieron la casa, aprovecharon y entraron. Coincidió que Carabineros justo estaba en el sector y logró detenerlos rápido», comentó.

Disparos y
patrulla robada

La presencia policial fue decisiva. Según confirmó Carabineros, mientras realizaban rondas por el sector detectaron el ilícito en curso, lo que permitió la captura inmediata de tres de los cuatro implicados, todos chilenos de entre 24 y 31 años, dos de ellos con antecedentes penales.

El cuarto integrante intentó huir robando una patrulla que estaba estacionada con las llaves puestas. La acción obligó a los uniformados a disparar contra el vehículo, logrando detenerlo a pocos metros de la vivienda. En el procedimiento se incautó además un arma de aire comprimido y un automóvil en el que se movilizaban los delincuentes.

«Hace rato debió
activarse un plan»

Para los vecinos, lo ocurrido no es un hecho aislado. Carlos Muñiz, residente del sector, sostuvo que en la calle Héctor Rojas se han acumulado hechos similares en los últimos años. «Este fenómeno lo venimos viviendo hace por lo menos dos años, con varios domicilios afectados. Aquí debería haberse establecido hace rato un protocolo o una acción específica, porque ya es un punto crítico en seguridad», afirmó.

El vecino apuntó directamente a la falta de patrullajes. «La presencia policial es mínima y cuando uno llama, Carabineros se demora porque la comisaría no está cerca. También se prometieron cámaras desde la municipalidad, pero no se concretó nada. Al final, los propios vecinos tuvimos que organizarnos con alarmas comunitarias, pero la sensación es de desprotección tremenda», comentó.

Temor entre
las familias

La familia afectada aún procesa lo vivido. El hijo aseguró que lo más complejo es el impacto psicológico. «Estamos ayudando a mi mamá a superar el choque emocional. Tener desconocidos dentro de tu pieza en la madrugada no es fácil de asimilar», señaló.

Mientras, en el barrio se multiplican las inquietudes. «La gente está nerviosa y siente que los robos en viviendas son cada vez más graves. No vemos tanto consumo o microtráfico en las plazas, pero sí robos con violencia, portonazos y asaltos que nos tienen con miedo», resumió Muñiz.

Autoridades
en alerta

El seremi de Seguridad Pública, Adio González, reconoció que el sector ha mostrado un aumento en los robos a viviendas, con seis casos registrados recientemente. «En la última semana hubo cuatro de estos incidentes, por lo que en el comité policial del lunes pondremos especial atención y buscaremos acciones concretas», adelantó.

En paralelo, la Fiscalía local amplió la detención de los tres imputados y fijó la audiencia de formalización para este domingo en el Juzgado de Garantía de La Serena.

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