A seis fechas del término del torneo, el elenco pirata está muy cerca de obtener su corona por primera vez en la historia. Incluso se puede dar este fin de semana. Dentro de sus pilares, el volante, que en entrevista con TNT contó detalles hasta ahora desconocidos de sus inicios.

Por René Martínez Rojas

Qué duda cabe que Coquimbo Unido es hoy el mejor equipo del torneo y no solo por su fútbol, sino también por la diferencia en la tabla de posiciones que, a seis fechas del final, suma 59 unidades y aventaja por 14 puntos a su más cercano perseguidor, la Universidad Católica.

Una campaña notable y con jugadores en su mejor nivel. Uno de ellos, el volante Alejandro Camargo, que desde su llegada al puerto se ha sentido cómodo, como en su casa.

Justamente el Pela, como es apodado, fue entrevistado por el programa «Te Quiero Ver» de TNT Sports, donde contó cómo fueron sus inicios en el fútbol y lo que ha tenido que remar para estar hoy a las puertas de entrar a la eternidad porteña.

Hoy baila con la bonita, reza el adagio popular. Pero para eso, su camino no fue fácil.
Comentó que cuando estaba en Godoy Cruz de Mendoza «me dijeron no me iban a tener en cuenta, así que rescindí y me fui a un equipo de Cuarta División. Era todo o nada, así que me hacía mis videos, los editaba. Tenía una pila de CD, de mis compilados, para ver si aparecía algún representante y entregarlo y que lo ofreciera en algún club…».

Por entonces no cobraba casi nada «porque era amateur, no había un contrato de por medio… Así que puse un videoclub con películas piratas y me hice una cartelera. Las arrendaba, las regrababa y las ofrecía en mi barrio», relató sobre el negocio que tenía en sus inicios.

Finalmente, uno de sus compilados lo trajo a Chile, a Lota Schwager.

«No tenía nada que perder, así que viajé en bus cerca de 12 horas. Era mi primera salida fuera del país a los 23 años, dejando muchas cosas en Mendoza. Terminé firmando y voy a una pensión donde compartía piezas con gente de la minera, entonces era como raro. Así pasé alrededor de un mes, hasta que después me pasaron un departamento. Son cosas que te van haciendo fuerte. Es una capa que te vas poniendo y te vas fortaleciendo para todo lo que va a venir».

Amenazas

Claro que lo más complejo que le ha tocado vivir fue en 2021, cuando jugando por la Universidad de Concepción, enfrentó a Colo Colo por el partido de promoción. Fue triunfo del equipo albo, pero lo ocurrido en la previa lo marcó.

«En Instagram empezó a llegar un montón de mensajes amenazándome, de que a mi familia le iban a hacer esto si nosotros ganábamos. Un montón de cosas que no se pueden repetir…», cuenta.

Y revela: «después del partido me habla mi señora: vos sabés que me mandaron un mensaje el día anterior amenazándome con una foto vía Facebook, donde había un arma en la mesa y en el mensaje decía que si nosotros ganábamos la iban a llenar de agujeros como un colador. Mi señora estaba sola con los chicos en Concepción. No me dijo nada antes para no sacarme del partido».

Luego llamaron a Carabineros «y le hicieron custodia policial en la puerta de la casa. Gracias a Dios no pasó nada».

La ilusión

La confianza en la comuna porteña se siente en sus calles. Y tal como en el hincha, también en el plantel.

«Uno se prepara para trabajar y llegar lo más alto posible. Y creo que no es casualidad que estemos donde estamos, porque es fruto de todo el trabajo. Cuando te dicen que el ambiente laboral es bueno y todo fluye, creo que eso está pasando acá», subraya.

Reconoce que «existe una sinergia muy buena que hace que todo fluya mucho mejor. Y ojalá que podamos lograr el título. Todavía queda poco camino, pero queda. Hemos generado una ilusión muy grande en la gente, en nuestras familias también. Estamos conscientes con el grupo, pero hay que mantener los pies sobre la tierra porque no hemos ganado nada todavía».

Cuando fue consultado respecto de lo que significa Coquimbo Unido, fue claro: «Coquimbo para mí y para nosotros es todo. Acá tenemos lo necesario para desenvolvernos de buena forma y la gente te apoya en cada partido. La visión es seguir disfrutando y entregándonos en cada entrenamiento. Uno cuando llega a la casa está ilusionado, pero esa ilusión hay que dejarla un poquito y meterle con todo. La verdad que estamos ahí, pero queda un poquito más».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre