El primer caso ocurrió el 6 de enero pasado en calle Vicuña Mackenna del centro de la capital del Limarí. El carabinero Raúl Cornejo Martínez del servicio de bicicletas, procedió a detener a Pablo Ignacio Villalobos Lira, de 33 años, por violencia intrafamiliar ya que estaba agrediendo y amenazando de muerte a su pareja en ese lugar. Pero en esos instantes, Villalobos, que cuenta con condenas previas, por lesiones en violencia intrafamiliar, robo, hurto y una condena de siete años por homicidio cumplida, atacó al uniformado causándole una luxación leve en la mano derecha.
En el Juzgado, el aprehendido fue formalizado por la fiscalía por los cargos de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, amenazas de muerte, desacato y maltrato de obra a carabinero de servicio, por lo que el Tribunal, que otorgó 45 días al ente persecutor para indagar, le aplicó la medida cautelar de prisión preventiva.
La segunda querella de la institución fue en contra de D.S.V., de 23 años, que el día 9 enero, en Punitaqui, atacó a su conviviente al interior de la casa en que reside, dirección al que llegó el Cabo Segundo Patricio Farías junto a otros efectivos.
D.S.V. huyó del inmueble, pero fue alcanzado por el Cabo Farías, al que golpeó con un martillo causándole Traumatismo Encéfalo Craneano, TEC, catalogado como de gravedad media por los médicos del centro de salud local.
Tras ser aprehendido, D.S.V., tuvo la formalización en la investigación en el Juzgado por lesiones graves en violencia intrafamiliar y por maltrato de obra a carabinero con lesiones de mediana gravedad.
Como medidas cautelares el Tribunal aplicó la prohibición de acercarse a las víctimas, el arraigo nacional y la firma mensual en la unidad policial local, quedando citado audiencia programada para el 11 de abril.
