El 1 de febrero asumió como presidente del Consejo Regional de Coquimbo, Eduardo Alcayaga Cortés (PS). Se trata de su segundo período como consejero, el primero elegido por votación popular.
A poco más de un mes de asumir este nuevo cargo, Alcayaga habló con LA REGIÓN, sobre los desafíos que tiene la entidad en el trabajo con el intendente Ibáñez, la elección de los Gobernadores Regionales, el proyecto Dominga y sus aspiraciones eleccionarias.
«Este cargo lo he tomado con mucha responsabilidad y mesura. Entendemos que se trata de un proceso de transición, pero creemos que es muy importante en términos de participación dentro de lo que es la democracia que poco a poco se manifiesta en su profundidad. Es importante destacarlo como una instancia que permite manifestar la descentralización en un sentido más concreto, es decir, con un presidente elegido desde el propio Consejo Regional y a su vez éste surge por la soberanía popular».
– ¿Cómo definiría el clima actual del Consejo Regional?
– «Creo que el clima es propio de la dinámica democrática. Entendemos que la política va manifestándose con distintas variantes, una de ellas es la representación de partidos con un carácter más regionalista, por otro lado tenemos a los partidos tradicionales… esto conlleva que el presidente del consejo tenga un rol bastante importante para poder conciliar las distintas visiones, pretensiones de mayor protagonismo y sobre todo en un espacio político de este año que va a estar con mucha actividad producto de las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales. A eso se suma el cambio en la Ley de los Partidos Políticos y que están tratando de reencantar y hacer que sus militantes refichen. Estamos en un proceso democrático propio de un país que está construyendo de manera responsable el futuro entendiendo que el factor político es consustancial al desarrollo de las sociedades».
– En materia de descentralización…. ¿qué espera?
«Yo espero que durante este mes de marzo se defina elegir a los nuevos intendentes, con su nuevo nombre que sería gobernadores regionales, que en un comienzo quizás no tengan todas las atribuciones, pero tienen que ser un proceso transitorio, paulatino, porque los cambios bruscos muchas veces no terminan bien. Creo que éste es una proceso que se valoriza por la clase política y poco a poco lo van asumiendo de esa manera. Esto va a implicar que las cuotas concentradas de poder se puedan traspasar. Si quedamos al debe con la forma cómo se organizan los partidos políticos. Creemos que existen también un excesivo centralismo. Es decir, importante que las decisiones de los partidos puedan irse tomando regionalmente como partidos federados en la práctica. Es decir, con decisiones locales y no lo que se dice en Santiago. Creo que tenemos que acercarnos a eso también. Hay que ir por etapas».
– ¿Cómo ha sido hasta ahora la relación con el intendente?
– «La relación con el intendente no ha sido la que uno esperaba, entendiendo que estamos en un proceso de transición. Antes que este nuevo consejo asumiera el 11 de marzo de 2014 teníamos una forma diferente de participación del intendente. El era quien presidia y dirimía si había algún tipo de empate en alguna votación. Hoy está completamente ajeno a ese rol y participa con parte del Gobierno Regional en su rol de Intendente y haciendo presente cuáles son las prioridades del gobierno, a través de iniciativas. El intendente ya no está en la discusión, por lo que no hay esa sintonía y el involucramiento que existía ya no está. Eso dificulta la relación porque no es fácil comunicarse con un actor que incide a través de la presentación de proyectos, pero que muchas veces no entiende o se aleja de lo que el Consejo Regional resuelve. Esto no debe ser una barrera, sino que implica más diálogo con la autoridad. Esperamos que podamos tener el acercamiento necesario y si hay algún factor que perturbe podamos superarlo».
– ¿Cuáles son las prioridades para lo queda de este año, considerando que es un año eleccionario?
– «Creo que en estos años se han ido trazando prioridades claras. La inversión en salud ha sido bastante sustancial por parte de este gobierno, podemos nombrar muchas obras. La salud ha sido un elemento que se ha priorizado pero igual hay una brecha tremenda…..
– ¿Qué le parece lo ocurrido con el CDT?
– «Perturba los objetivos. Esperemos que se pueda atender la demanda ciudadana para mejorar los espacios de infraestructura, que dignifique la atención pública, sobre todo en La Serena que tiene uno de los hospitales antiguos del país y que no ha podido ser restituido. El nivel de hacinamiento que hay en las camas creo que es el más alto…Es el hospital donde estamos muy alejados de la norma, en consecuencia esa es una señal para una pronta renovación del hospital de La Serena. Hay que ir por etapas, primero es el CDT. En infraestructura deportiva también se ha logrado ampliar una red de recinto deportivo que no existía… Creemos que estamos trabajando de manera seria y lo importante es que hay mucha participación ciudadana en la definición de los proyectos».
DOMINGA
– ¿Qué opinión tiene sobre Dominga?
– «Creo que tenemos una institucionalidad y una realidad de una localidad, de un territorio con una riqueza invaluable y que estamos obligados a preocuparnos que son todas las especies marinas. La menor intervención del hombre la pone en riesgo y debemos entender que este espacio que vivimos no es nuestro, es de las generaciones que vendrán más adelante. La responsabilidad en estas decisiones son enormes y entendemos las expectativas de la ciudadanía que tiene que comer, alimentarse y ve en esto una oportunidad. Eso hay que ponerlo en la balanza y existe una institucionalidad, bueno o mala, existe un gobierno que tiene que dar garantías para que la inversión vea en Chile una alternativa, entendemos que la minería es muy depredadora del medio y cuando se agota el mineral se van. Entendemos la preocupación de la comunidad que habita ahí. Si me hicieran escoger entre el proyecto Dominga o dejar la zona como un paraíso, yo prefiero esto último. Pero la institucionalidad es la que se debe manifestar».
– ¿Esa institucionalidad es suficiente?
– «Creo que hay que fortalecer la institucionalidad ambiental, para eso están los parlamentarios, más que estar a favor o en contra de un proyecto terminado. Ellos tienen que ser capaces de ir rectificando, esa debiera ser su preocupación….perfeccionar las leyes».
– ¿Tiene algún desafío político futuro?
– «Yo pertenezco a un partido político y siempre soy respetuoso de eso. Como Partido Socialista se debe generar el debate necesario, uno es un militante disciplinado. Yo siempre estoy disponible por lo que no me resto a ninguna alternativa para ser concejal, alcalde, gobernador o parlamentario. Pero insisto esta decisión debe ser tomada en la discusión profunda y enriquecedora propia de los partidos».
