En el concejo municipal, la alcaldesa y su equipo insistieron en que el proyecto está «avanzado», aunque reconocieron que no puede postularse a financiamiento. Las declaraciones contrastan con lo señalado previamente por Subdere, MOP y la dirigencia vecinal, que apuntan a que el diseño definitivo aún no existe.

Por Joaquín López Barraza

El abastecimiento de agua potable para Lomas y Quebrada de Monardez volvió a discutirse este miércoles 13 de agosto en el concejo municipal de La Serena. La alcaldesa y la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) defendieron la gestión realizada hasta ahora, asegurando que el diseño del proyecto está avanzado, pero admitiendo que no se encuentra terminado.

La funcionaria de Secplan precisó que aún faltan etapas clave, como la finalización de la topografía y la obtención de permisos de paso por predios privados. «Topógrafos tenemos en el sector, ese no es el problema. El avance dependerá de ámbitos que están fuera de nuestra injerencia como municipio, como la autorización de los propietarios. Si el Ministerio de Obras Públicas puede facilitar este proceso, avanzaremos mucho más rápido y con eso también tendremos un presupuesto afinado para presentarlo a financiamiento», señaló.

En la misma línea, la alcaldesa explicó que el costo de la iniciativa supera los $300 millones y que el municipio «no tiene la facultad exclusiva» para ejecutar obras hidráulicas, apuntando a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) como un actor que también podría liderar la solución. «Nosotros no somos la DOH. Estamos a disposición para levantar proyectos sociales, pero la DOH también podría asumir la solución y acá no lo ha hecho», afirmó.

La jefa comunal anunció que, una vez completadas las carpetas técnicas, viajará a Santiago para presentar la propuesta directamente a la subsecretaria de Subdere, y a la ministra de Obras Públicas, junto a dirigentes y equipo técnico municipal. La decisión llama la atención, dado que la ministra ya comprometió su visita a la región la próxima semana para revisar precisamente este caso, y que la Subdere regional ha manifestado disposición a apoyar desde el inicio.

En el debate, la concejala Rayén Pojomovsky recordó que «todos estamos convocados a que el diseño se haga y se resuelvan las trabas. Hay gente que hoy no tiene agua para vivir, ese es el punto», reafirmando que el proyecto debe salir desde el municipio para optar a financiamiento. Sin embargo, la propia dirigencia vecinal ha acusado públicamente que no se ha cumplido con los compromisos previos y que el avance real es mínimo.

La posición municipal también difiere de lo señalado a este medio por el seremi de Obras Públicas y la Subdere, que han coincidido en que no existe un diseño definitivo ingresado para su financiamiento y que la responsabilidad técnica recae en la municipalidad.

Mientras tanto, en Monardez la paciencia se agota. Son décadas sin acceso a agua potable, y ocho meses desde que comenzó la actual administración sin que el diseño esté listo para postularse. La comunidad, que ha debido visibilizar su situación en prensa para obtener respuestas, sigue a la espera de una decisión clara que ponga fin al cruce de responsabilidades y permita, por fin, abrir la llave de sus casas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingresa tu nombre