
Tras el pitazo final festejó entre lágrimas el primer título en la historia de Coquimbo Unido, y de qué manera: goleando a La Calera a estadio lleno y con su familia en las tribunas: «El triunfo es para ellos», dijo.
Por René Martínez Rojas
Lo del técnico de Coquimbo es para ponerlo en un altar. Porque nadie imaginó la campaña que, a cuatro fechas para el término, lo tendría como artífice de un equipo campeón, incluso batiendo varios récords en el fútbol local.
Qué duda cabe que Esteban González quedó en la historia del club, junto a su cuerpo técnico y sus jugadores, gracias a una campaña para aplaudir.
Y ayer, tras el triunfo ante Unión La Calera, la emoción lo desbordó. Con el pitazo final se abrazó junto a sus ayudantes y jugadores.
«Emocionado, obviamente, por todo lo que estamos viviendo. Me parece que estos jugadores son tremendos. Desde el primer día que se querían entrenar. Y lo que han hecho en esta segunda rueda ha sido impresionante. No hay un mayor análisis táctico a todo esto, ya que rompió estadísticas, datos y me parece que somos justos campeones», fueron las palabras del entrenador, en la previa de la entrega de las medallas y la copa del campeón.
Lo cierto es que Coquimbo sacó a relucir la chapa de campeón desde el vestuario, porque desde el inicio salió a pasarle por arriba al equipo cementero y durante toda esta rueda, puesto que ayer sumó 14 triunfos en fila.
Sin embargo, dijo respetar a todos los rivales «por sobre todas las cosas, y no tenemos miedo en decir que fuimos superados en algunos partidos. Me parece que ese temor siempre está en el fútbol, pero este equipo se adaptó a distintos escenarios, a distintos rivales y a distintas complejidades dentro del juego».
Desde la humildad
Destacó González el juego táctico «y muy inteligente» de sus dirigidos y que «esto va más allá de la forma de jugar, ya que me parece que este grupo de jugadores valientes y corajudos que no le temen nada, de verdad que emociona. Solamente palabras de agradecimiento».
Aunque es su primera experiencia a cargo de un primero equipo, manifestó que «cuando uno trabaja desde la humildad, que puede mirar a todos a la cara, todo resulta. Insisto, este grupo de jugadores siempre estuvo dispuesto a entrenar y se brindaron a todo lo que nosotros propusimos. Hay momentos para hablar, para disfrutar, y me parece que este equipo es justo campeón por todo lo que hizo durante todo el año, sin mirar a nadie por sobre el hombro y respetando a todos los rivales.































